Un herido sigue grave y con respiración asistida

Los cinco supervivientes del accidente ocurrido en Llombera de Gordón continúan ingresados en el Hospital de León, donde todos se recuperan favorablemente. El que más problemas presenta es José Manuel Menéndez Montero, el veterano picador de 42 años que sigue en estado grave, sedado y con ventilación mecánica, aunque «los profesionales que lo atienden son optimistas», aseguró el responsable del Hospital. Juanma, como es conocido por sus compañeros, acudió a ayudar a los diez mineros que estaban dentro del Pozo Emilio cuando se produjo el accidente, pero no pudo evitar que el grisú llegara hasta sus pulmones.

En mejor situación están Arpi Ach, de 55 años, y Javier Cabello, de 40 años. Ambos empezaron el día de ayer en Cuidados Intermedios, pero antes de que hubieran pasado 24 horas de la tragedia ya habían pasado a planta con evolución favorable.

El primero de ellos es un minero húngaro que lleva cerca de 15 años viviendo en la provincia, concretamente en La Robla. Pertenece a esa colonia que llegó a tener más de medio centenar de compatriotas pero que con los problemas en el sector ha ido menguando paulatinamente. En cuanto a Javier Cabello, es el prototipo de minero de la cuenca de Gordón. Pertenece a una familia en la que todas las últimas generaciones han pasado por la mina, incluso también por el Pozo Emilio. Los que mejor se encuentran son Roberto Crespo, de 38 años, y Amancio Viñayo, de 43 años y podrían recibir el alta «en menos de 72 horas».

El ministro de Industria, José Manuel Soria, acudió al hospital de León a visitar a los heridos. Dos de los mineros se negaron a saludarle cuando intentó interesarse por su estado de salud.