Los empresarios reclaman más inversión pública para reactivar la demanda interna
La vicepresidenta, que escuchó sus quejas, elude el debate y les responde que el Gobierno «no aflojará» en su plan de reformas
JEREZ. Actualizado: GuardarLos empresarios familiares pusieron ayer sobre la mesa una serie de reivindicaciones que consideran clave para apuntalar la reactivación económica que atisban en el horizonte. Porque, recordaron, «con las exportaciones no es suficiente». El presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF)y de Acciona, José Manuel Entrecanales, instó por ello al Gobierno a que aumente la inversión pública como una de las vías para impulsar la demanda interna y a que fije un marco fiscal y regulatorio «estable» que favorezca el crecimiento.
Estas peticiones tenían un destinatario concreto, en este caso, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que también participó en la clausura del XVI Congreso de la Empresa Familiar celebrado en Jerez de la Frontera. Su respuesta, sin entrar en el debate sobre las inversiones, es que el Ejecutivo «no aflojará» en su plan de reformas.
Entrecanales reconoció ante la número dos del Gobierno que España es el país de la periferia europea «que en el último año más se ha beneficiado de la recobrada confianza en el euro». Pero matizó que el patrón de crecimiento de la economía sigue sustentado en las exportaciones, «frente a la extrema debilidad de la demanda interna».
El presidente de Acciona dibujó un panorama desolador de la empresa, al recordar que España cuenta ahora con 276.000 empresas menos que al comienzo de la crisis y que el 30% de la capacidad productiva de la industria «está infrautilizada». «Además, -añadió- seis de cada diez empresas declararon pérdidas en 2012, y entre las que tienen resultado contable positivo, éste se redujo casi un 50% en comparación con las que presentaban beneficios en 2007». Para evitar la pérdida de un tejido productivo «que se había construido con mucho esfuerzo», Entrecanales cree imprescindible «reactivar la demanda interna».
«Y para que esto ocurra -añadió- se necesita «inversión... Toda la inversión». «La privada sin duda -continuó-, nacional y extranjera, pero también la pública». El presidente del IEF destacó que el volumen de gasto público de las administraciones alcanzó en 2012 una cifra récord de 494.000 millones de euros, aunque la inversión sólo representó el 3,7%, «el nivel más bajo desde 1980».
Gasto «no productivo»
Entrecanales admitió que España tiene muy acotado por Bruselas su margen de ampliación de las inversiones, y abogó por reducir «otras partidas de gasto no productivo». «Creemos que se puede y se debe hacer más, tanto en el campo del empleo público como en la supresión de órganos o instituciones sin una utilidad clara para los ciudadanos, e incluso en la reducción y venta de sociedades y activos cuya propiedad pública no afecte al buen funcionamiento del Estado», sostuvo.
El presidente del IEF también consideró que la inversión requiere de un marco fiscal y regulatorio «estable, favorable al crecimiento y respetuoso con la seguridad jurídica y la confianza legítima». Criticó que en el terreno fiscal, desde el inicio de la legislatura se han producido «más de un centenar de cambios normativos que han afectado a todas las figuras tributarias y, de manera especial, a las empresas».
En esta tesitura, las empresas familiares pidieron un marco fiscal «que no esté sujeto a continuas variaciones ni que ahogue la capacidad operativa o de iniciativa por el constante incremento de la presión impositiva». Los empresarios esperan «que se aproveche el proceso de reforma fiscal en curso para abordar un cambio en las normas tributarias que añada claridad y simplicidad, entre otros motivos, para reducir la elevadísima y creciente conflictividad que existe entre la Administración Tributaria y sus administrados».
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno citó precisamente la tributaria como una de las grandes reformas pendientes, que constituirá «una prioridad en 2014» y que, a su juicio, debe ser una palanca «de recuperación económica y creación de empleo». En su discurso, Soraya Sáenz de Santamaría repasó la mejora de los distintos indicadores económicos que permiten a España «mirarse a sí mismo de una manera diferente a como hace un año».
Sin embargo, pese a la «inminente sintomatología de un retorno al crecimiento», Sáenz de Santamaría prometió que el Gobierno «no aflojará en su plan de reformas». «Si hay algo que tenemos aprendido de esta crisis es que el esfuerzo reformista ha de hacerse de por vida», concluyó.