El PP califica de «injustos» y fruto de la «ignorancia» los insultos de las víctimas
Cospedal recalca que el Gobierno, con la prisión perpetua revisable, impedirá que tribunales foráneos revoquen la doctrina del Supremo
MADRID. Actualizado: GuardarRespeto al dolor y a las críticas de las víctimas de ETA, pero firme respuesta a los sectores «minoritarios» que el domingo abuchearon a la cúpula del PP en la manifestación que convocó la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) para protestar por la derogación de la doctrina Parot. Este fue el análisis que hizo ayer María Dolores de Cospedal al término del comité de dirección del PP.
La secretaria general del PP apeló a la trágica historia de concejales y cargos públicos del PP asesinados por ETA en el País Vasco, Navarra y en otras partes de España para calificar de «gran injusticia» y propio de la «ignorancia» los empujones y acusaciones de «traidores y cobardes» que padecieron los tres vicesecretarios generales del partido, Carlos Floriano, Javier Arenas y Esteban González Pons, tanto a la llegada como a la salida de la concentración.
Cospedal, que anunció que se reunirá con todos los colectivos de afectados por la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, descargó de responsabilidad a los convocantes de la protesta, recalcó que a la manifestación de la plaza de Colón acudieron muchas personas que no eran víctimas, entre ellos, dijo, algunos que portaban banderas preconstitucionales «y que insultaron al PP».
Los reproches que miembros de un colectivo tan fiel al PP como el de las víctimas del terrorismo dedicaron a la formación que preside Mariano Rajoy tienen una lectura política que, de momento, no inquieta a la dirección de los populares. Cospedal negó que de lo ocurrido en la plaza de Colón se pueda interpretar que los damnificados por ETA tienen la percepción de que existen dos sensibilidades en el PP en materia antiterrorista. Restó importancia al hecho de que Esperanza Aguirre y Jaime Mayor Oreja fueran ovacionados a su llegada al acto, y comentó que incluso el exministro del Interior fue censurado por parte de los allí congregados. El ahora portavoz del PP en el Parlamento europeo no quiso entrar en debates y declaró que las víctimas siempre tienen razón, tanto «cuando aplauden al PP, pero también cuando lo abuchean».
La dirigente popular sostuvo que, más allá de los incidentes, lo importante es que su formación desafió la «lógica» indignación ante la sentencia de Estrasburgo y envió a una importante representación a la protesta. «Quien no está ni recibe ni abucheos ni aplausos y para el PP lo importante era estar con las víctimas», apostilló Cospedal en clara alusión a la ausencia del principal partido de la oposición. Los socialistas eludieron responder y Óscar López, secretario de Organización del PSOE, se limitó a reiterar el «respaldo absoluto a todas las víctimas y a su dolor».
Evitar la resignación
Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT, durante su discurso del domingo, reclamó al Gobierno que no se resignara ante el fallo de Estrasburgo y que tuviera «coraje» para devolver a los asesinos a las cárceles. Cospedal negó ayer la mayor, rechazó de manera tajante que Rajoy se haya resignado y enfatizó que el actual Ejecutivo, con la inclusión en la reforma del Código Penal de la prisión permanente revisable, logrará que «nunca más un tribunal de fuera de nuestro país podrá desvirtuar o aplicar de una manera distinta a lo que hace la doctrina del Tribunal Supremo o del Tribunal Constitucional las leyes penales españoles».
El Gobierno no secundó la protesta de la AVT porque era poco estético que las autoridades de un país que se precia de ser un Estado de Derechos se movilicen contra una decisión de una corte europea, pero varios ministros se apresuraron a insistir en el apoyo y el cariño que el Ejecutivo profesa a las víctimas. El titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, llevó la voz cantante y aseveró que su departamento persistirá en el objetivo de que «ETA deje las armas y se disuelva definitivamente y -subrayó- sin negociación política de ningún tipo». Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia, pidió a su vez que nunca se olvide que las víctimas representan «la dignidad» de la lucha contra el terrorismo que ha ganado el estado de Derecho y que «perdieron» los terroristas.
Pese a ello, Pedraza abundó que los políticos y el Gobierno «deben pensar el dolor» que no sólo están causando a las víctimas, sino a todo los españoles.