El artista isleño Fran Ocaña triunfa con 'Llegó la hora'. En la imagen, con Manuel Urbina. | F. JIMÉNEZ
MÚSICA

Fran Ocaña, el tiempo del cante

Su voz, fresca y diferente, ha irrumpido en el mundo flamenco y se ha ganado el favor del público y la crítica El artista isleño presenta su primer disco, 'Llegó la hora'

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Se lo oirán tantas veces como cuantas le pregunten por sus comienzos. A pesar de que apenas tenía cuatro años, recuerda con precisión la primera vez que se subió a un escenario. Con su chaqueta y corbata, en una fiesta escolar y a petición de la asociación de padres a su madre, Carmen Ocaña. «Este niño tiene 'ange', que se cante algo», le repetían. La historia de muchos, artista desde la cuna aunque, en su caso, ni meteórica, ni con padrino de por medio, ni siquiera fácil. Del lanzamiento de la carrera musical del isleño Fran Ocaña es, culpable, en exclusiva, el propio cantante. Él, que ha trabajado durante años como pintor para ahorrar y así poder lanzarse, sin red pero con la seguridad de su talento, a la consecución de su sueño.

'Llegó la hora'. La de este flamenco diferente, familiar lejano de Chano Lobato, uno de sus referentes. El reloj lleva meses en marcha. Ha cosechado buenas críticas durante toda la gira de su primer disco, que comenzó el pasado mes de enero en el Real Teatro de Las Cortes de San Fernando. Ya Camarón se percató de la frescura del chiquillo, que no ha ido a más clase de música que las que se reciben y se dan en las peñas de toda la provincia. En las más importantes ha actuado, mientras seguía dándole a la brocha. Desde hace un año todo ha cambiado en la vida de Fran Ocaña, un joven nervioso, esforzado y humilde.

De entre sus guías en el cante, además de la leyenda de La Isla y Lobato, se cuentan El Beni de Cádiz, Chato de La Isla, Maite Martín y, sobre todo, Miguel Poveda. Otro recuerdo imborrable. «Me subió una vez al escenario, supuso mucho para mí», comenta el cantaor en su visita a LA VOZ, en una de sus múltiples entrevistas en los medios de comunicación de todos los puntos cardinales de España.

Apoyo de los fans

Han cautivado sus letras que recogen besos de contrabando, desaires y suspiros de amor, hechas bulerías, rumbas o tanguillos y cantadas con «una voz diferente». Raúl Cabrera es el autor de todas las composiciones de 'Llegó la hora', excepto 'A mi vida', un tema compuesto por Ocaña y dedicado a su madre, su principal sostén.

El disco fue grabado en los estudios Domi Serralbo, en Morón de la Frontera (Sevilla), y ha contado con la participación de músicos de primera línea como Diego Magallanes, Juani de la Isla, Manolo Nieto, Jesús Guerrero, Daniel Gallego, Faluqui Torres, Ismael Alcina y Domi Serralbo. Tanto confía en él su discográfica, Wave Music, que ya ha firmado con el artista otros dos trabajos. Se estudia también su lanzamiento en Iberoamérica, donde ya suenan sus singles en México y Chile. «Yo nunca he pensado en tirar la toalla porque siento que la gente me apoya. Eso me da vida para seguir trabajando», cuenta agradecido el cantante. Un tipo cercano y divertido. Un joven que se transforma, tanto como su voz, cuando se dispone a cantar. Entre sus sueños está subirse al escenario del Gran Teatro Falla, pero, ante todo, «seguir adelante». Que continúe el tic tac. Que su hora sea eterna.