PP y PSOE mezclan la protesta de las víctimas con la confrontación partidista

El PP ha pasado en cinco días de tener muy serias dudas sobre si era conveniente que el partido del Gobierno acudiese como tal a una manifestación que repudiará una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a pedir cuentas al PSOE por su ausencia en la concentración, que se prevé multitudinaria, convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Al final, como ha ocurrido en numerosas ocasiones, las protestas lideradas por las víctimas de ETA y, de paso, la política antiterrorista en general vuelven a formar parte de los temas de confrontación partidista entre las dos grandes formaciones españolas.

Los populares, presionados por algunos de sus dirigentes históricos como José María Aznar, Esperanza Aguirre o Jaime Mayor Oreja, que afirmaron su apoyo a la convocatoria de la AVT antes incluso de que la dirección tomase una decisión, y por la enorme indignación de las víctimas con el fallo europeo que ha provocado ya excarcelaciones de etarras, acordaron el jueves enviar una delegación oficial al acto, encabezada por sus vicesecretarios generales Esteban González Pons, Javier Arenas y Carlos Floriano.

Su decisión, totalmente compartida por Unión Progreso y Democracia y Unión del Pueblo Navarro, las otras dos formaciones parlamentarias que también estarán hoy, a las 13.00 horas, en la madrileña plaza de Colón, recibió de inmediato las críticas del resto de partidos de la oposición.

PSOE, IU y las formaciones nacionalistas, pese a dejar claro que entienden y comparten el dolor que le causan a las víctimas las excarcelaciones derivadas de la censura europea a la doctrina Parot, defienden que el PP, como formación que controla el Gobierno y numerosas instituciones autonómicas y locales, no puede cuestionar con su presencia una sentencia firme de los tribunales, porque pone en tela de juicio el Estado de derecho español. Ellos, por su lado, y por igual motivo, descartaron participar.

Responsabilidades

Los populares, que hasta ayer no habían respondido a las críticas opositoras y se habían limitado a aclarar que el acto no iba contra ningún tribunal sino a favor de las víctimas y por la derrota total de ETA, pasaron al contraataque. Uno de sus representantes en la manifestación, Esteban González Pons, reclamó al PSOE que acuda a la plaza de Colón para demostrar que es un partido solidario con el dolor de las víctimas de la banda y para dejar constancia de la unidad en torno a la política antiterrorista y a las personas que han sufrido directamente esta lacra. De paso, avisó a Alfredo Pérez Rubalcaba de que aunque él no vaya sí que lo harán muchos socialistas.

Mientras los partidos meten en sus peleas el acto de las víctimas, todo apunta a que la concentración no solo será una ocasión para la solidaridad con el dolor de las víctimas y para reclamar un final de ETA con «vencedores y vencidos», como indica el lema oficial, sino también un momento para el reproche a jueces y políticos por no haber hecho lo suficiente para evitar el fallo de Estrasburgo y por no aceptar, ahora, la petición de que se ignore la sentencia y los reclusos de la banda sigan en la cárcel hasta alcanzar el cumplimiento íntegro de sus condenas.

La propia presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, describió ayer como «una vergüenza» el comportamiento de algunos magistrados de la Audiencia Nacional. La dirigente de la asociación considera que se están dando más prisa de la necesaria para abrir la puerta de la celda a los etarras, al tiempo que dejó claro que jueces y políticos «tendrán que depurar responsabilidades» por su falta de diligencia, activa o pasiva, para preservar en su integridad la doctrina Parot.