Sociedad

La comunidad educativa se vuelca en las protestas contra la Lomce y Wert

Estudiantes, profesores y padres califican de «éxito» la huelga general en la enseñanza y las nutridas manifestaciones en 70 ciudades del país

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La 'marea verde' cumplió sus expectativas de convertir el día de ayer en un revulsivo de sus protestas contra la reforma educativa y las políticas del ministro José Ignacio Wert. Las aulas vacías en colegios, institutos y universidades reflejó desde primera hora de la mañana el notable impacto de la huelga general en la enseñanza convocada por estudiantes, profesores y padres contra la Lomce, el endurecimiento del acceso a las becas y los recortes en la educación. Además, miles de personas recorrieron las calles de 70 ciudades españolas para pedir la retirada de la normativa y exigir la dimisión del ministro.

«Es un éxito profundo. Hoy el sistema educativo del país está paralizado». Esa era la consigna que más se repetía a entre los profesores, estudiantes y padres que secundaron la huelga y se concentraron en las céntricas calles de Madrid. Ataviados con camisetas verdes en defensa de la enseñanza pública, los representantes de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública valoraron el éxito del paro y pidieron al Gobierno, una vez más, escuchar «el clamor» contra su política. Según datos de CC OO, UGT y STES, el seguimiento entre el profesorado alcanzó el 83% en los centros no universitarios y llegó al 91% en las universidades. En la escuela concertada el respaldo al paro alcanzó el 35%. El Sindicato de Estudiantes cifró en un 90% el apoyo de los alumnos. Unas cifras que el Ministerio rebajó al 20,76% del profesorado. En cualquier caso, un porcentaje superior al de los dos días previos y al de la huelga general convocada en mayo.

El secretario de la Federación de Enseñanza de CC OO, Francisco García, justificó el respaldo a la huelga contra una reforma «injusta e inútil» por el «aislamiento» del Gobierno y del ministro Wert ante la sociedad. «En el Parlamento se vio la absoluta soledad del Ejecutivo, donde ningún partido apoyó la reforma», insistió. Por contra, los convocantes escenificaron su unidad en el rechazo a la normativa, uno de los objetivos de la movilización. Otra de las metas de la jornada era mantener movilizada a la comunidad educativa. En este sentido, el responsable de CC OO lanzó un mensaje claro al ministro: «Si el Gobierno no cambia el paso nosotros tampoco. Nos seguiremos movilizando». Es más, García aseguró que si la Lomce se aprueba instarán al Defensor del Pueblo y a los partidos políticos de la oposición a que presenten una cuestión de inconstitucionalidad.

La Ceapa, principal asociación de padres y madres de alumnos, también calificó de «rotundo éxito» la jornada de huelga. «Estamos defendiendo el derecho a la educación pública. El Gobierno debe decidir si escucha a la sociedad o no», afirmó el portavoz de la asociación, José Luis Pazos, quien reiteró la petición de dimisión del ministro por considerar que se trata de «un pirómano en un incendio» enfrentado a toda la comunidad educativa. «Hoy nuestra reivindicación es que se frenen inmediatamente los los recortes, que se retire la contrarreforma que toda la sociedad rechaza y se cambien los interlocutores en el Ministerio de Educación porque están desacreditados», afirmó Pazos. Unas críticas que también compartió el Sindicato de Estudiantes al calificar a Wert como «el peor ministro de Educación de la historia».

Por su parte, la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, insistió en que las protestas no responden a criterios educativos sino ideológicos. De hecho, en una entrevista en TVE acusó a los docentes de realizar «reclamaciones laborales» que «disfrazan» de una huelga contra de reforma educativa. La número dos del departamento consideró que «no es una forma de presión adecuada, dados los problemas del sistema educativo, utilizar la inasistencia a clase de alumnos» y no dudó en calificar la huelga de «fracaso». Unas declaraciones que no sentaron nada bien entre el colectivo. «Es un insulto a la inteligencia. El profesorado está harto del desprecio, harto de que para justificar sus políticas educativas nos enfrenten a los padres», denunció el responsable de enseñanza de UGT, Miguel Latorre.

Esta huelga general -la segunda este año- es el colofón a una semana de protestas en la que el Sindicato de Estudiantes también convocó paros el martes y el miércoles. La manifestación de Madrid, la más numerosa, partió de la plaza de Neptuno y terminó frente al Ministerio de Educación, donde los manifestantes pidieron con cánticos la marcha de Wert.