Cristina se deja ver al cierre de la campaña electoral

Los candidatos a las elecciones legislativas del domingo en Argentina cerraron ayer una campaña atípica, marcada por la ausencia de la presidenta, Cristina Fernández, tradicional protagonista de estas contiendas. La mandataria, fuera de la escena política desde el 5 de octubre, se dejó ver apenas en la noche del miércoles en el asiento trasero de un automóvil oficial cuando era trasladada para un control a la clínica donde se operó el día 8 de una lesión cerebrovascular. «Está muy bien y seguirá con el reposo programado de 30 días», aseguró el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.

El parte médico de los especialistas del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro revela que la presidenta cursa un «posoperatorio normal», que ya se le retiraron los puntos de sutura y que muestra «una evolución favorable» de la cirugía practicada. No obstante, la información incide en los problemas cardiacos de la jefa de Estado, de 60 años, que ya se manifestaron antes de la evacuación del hematoma producido por un traumatismo craneal. Episodios previos de hipotensión arterial y de arritmia cardíaca llevaron a los médicos a hacer estudios en los que se detectó «un bloqueo de la rama de conducción izquierda». Ante el hallazgo se prevé que una vez completada la recuperación posquirúrgica, Fernández se someterá a «estudios cardiovasculares adicionales». Versiones periodísticas y de cardiólogos independientes coinciden en que los facultativos deberán evaluar la posibilidad de que la paciente reciba un marcapasos.

Su Gobierno, entretanto, sigue en marcha, aunque con tropiezos. El sábado 19 se produjo un nuevo accidente del tren Sarmiento, en el que solo hubo que lamentar heridos. El titular del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunció ayer su decisión de que el Estado se haga cargo de esa línea, que ha sufrido tres siniestros serios en 20 meses. El ministro no solo admitió que la presidenta no fue consultada, sino que desconocía el accidente. «No creo que contribuya a mejorar su salud», juzgó. La mandataria no ve la televisión, no lee los diarios y tampoco recibe a funcionarios, según señala su entorno.

Popularidad en alza

El retiro obligado de una mandataria que se caracteriza por la omnipresencia está provocando un paradójico ascenso en su imagen positiva que, según los sondeos, escaló casi al 50%. Sin embargo, este mayor caudal de avales difícilmente modificará la suerte de sus candidatos en las legislativas del domingo. Cristina no podrá siquiera ir a votar a su provincia, Santa Cruz, porque no le está permitido viajar en avión.

En las primarias de agosto, el oficialismo ganó en el país debido a la fragmentación de los opositores. Pero la victoria fue experimentada como una derrota pues en la provincia de Buenos Aires, donde vota el 40% de los electores, el ganador fue el opositor Sergio Massa, con un 34,9%. También perdieron en distritos emblemáticos como la capital. En esos comicios, Martin Insaurralde, el preferido de Fernández en la provincia bonaerense, quedó segundo ante Massa con un 29,6%. Para este domingo, las encuestas predicen que la brecha se ampliará.