Cáritas se instaura en la capilla de El Pino para dar servicio a la zona de la costa

Aunque la capilla de El Pino, en La Barrosa, depende de la iglesia de San Telmo, la necesidad ha hecho que se cree una nueva agrupación de Cáritas en la costa para dar servicio a las familias que residen en esta zona. Desde hace aproximadamente un mes, ocho son los voluntarios que trabajan por hacer más fácil la actual situación a varias familias chiclaneras.

Entre los voluntarios, el párroco de la capilla, Santiago García León. El sacerdote explicó que años atrás en la costa no había ningún servicio por la unión existente con San Telmo, «pero últimamente, y en vista de las necesidades, hemos tenido que comenzar a funcionar aquí a mitad de septiembre». Hasta la fecha, son cinco las familias que están recibiendo asistencia de Cáritas en la capilla de El Pino, de las que el párroco resalta que son personas «que no han pedido en su vida, que hace tres años tenían trabajo y vivían sin tantas dificultades». Una vez más se vuelve a mencionar el nuevo perfil del nuevo demandante de ayudas sociales que ha generado la crisis, familias con hijos que de repente pierden sus trabajos y su hogar se queda sin ingresos.

Entre la ayuda que reciben estas personas, como en otras parroquias en las que también atiende Cáritas, los demandantes reciben alimentos y vales para comprar lo que necesiten, o pagar algún tipo de recibo. Sin embargo, el sacerdote Santiago García León resaltó la importancia de aportar a estas familias una atención personal. «Están atravesando una situación muy difícil y, además de lo económico y la comida, necesitan desahogarse, hablar y sentir que tienen el respaldo de alguien y coger impulso para seguir adelante», añadió.

Desde la parroquia creen que según la población de la costa vaya conociendo su función en la capilla de El Pino, se irán incrementando las familias que demanden la atención de Cáritas como principal apoyo para poder asumir la situación actual.