El juez ve indicios «sólidos» de delito contra Narcís Serra en Caixa Catalunya

El juez que investiga el pago de sueldos millonarios a la cúpula de Caixa Catalunya poco antes de su nacionalización aprecia indicios «plurales y sólidos» de que su expresidente, Narcís Serra, pudo incurrir con esa decisión en un delito de administración desleal, castigado con hasta cuatro años de cárcel. A su juicio, el hecho de que su cargo fuera -en teoría- representativo y no ejecutivo no es obstáculo para ello, pues «su actuación era propia de quien tiene poder de decisión sobre la dirección y la gestión de la entidad».

Pese a esos elementos en su contra, el titular del Juzgado de Instrucción 30 de Barcelona, Josep Maria Pijuan, no ha adoptado medidas cautelares -más adelante decidirá si le impone, junto al resto de exconsejeros, una fianza millonaria por responsabilidad civil-. Ya el lunes, tras su declaración, había rechazado de viva voz la petición de prisión hecha por la acusación popular.

Entiende el instructor del caso, apoyado aquí por la Fiscalía Anticorrupción -autora de la querella inicial- que ese encarcelamiento provisional «carece de todo fundamento», al no ser necesario para evitar la posible destrucción de pruebas ni tampoco para asegurar la presencia de Serra en el procedimiento.

Idéntico criterio sigue el juez -en otro auto notificado ayer- con el exdirector general de la caja catalana, Adolfo Todó, que también seguirá en libertad pese a existir los mismos indicios delictivos en su contra.