El Banco de España da por terminada la recesión al crecer el PIB un 0,1% en el tercer trimestre
Linde admite «fricciones» en la concesión de créditos a familias y empresas por los altos tipos de interés y las «estrictas» condiciones
MADRID. Actualizado: GuardarEl Banco de España da por terminada la recesión al estimar que el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,1% entre julio y septiembre sobre el trimestre inmediatamente anterior tras nueve trimestres consecutivos de caída. El último Boletín Económico del Banco de España señala que, en tasa interanual, el PIB habría caído un 1,2%; la previsión del Gobierno es que la economía registre un descenso del 1,3% este año. El ministro de Economía, Luis de Guindos, matizó que «es algo más que un dato puntual: es un primer paso pequeño, tímido, limitado» para salir de la crisis.
La demanda interna se mantiene en contracción en un nivel similar al del segundo trimestre (-0,3% en tasa intertrimestral), mientras que es la demanda externa, con el crecimiento de las exportaciones, la que eleva su aportación al crecimiento económico hasta 0,4 puntos porcentuales.
Por lo que se refiere al empleo, el organismo que dirige Luis Linde destaca que se ha «moderado su ritmo de descenso» pues sólo habría caído un 0,1% entre julio y septiembre sobre el trimestre inmediatamente anterior (la bajada es del 3,1% en un año), lo que, de confirmarse, «representaría la tasa menos desfavorable desde el inicio de la crisis».
Tras la polémica originada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al afirmar que los salarios no estaban bajando en España, sino moderando su crecimiento, el supervisor bancario reconoce el proceso de contención salarial, por lo que prevé «descensos adicionales de los costes laborales unitarios» y que la remuneración por asalariado en lo que queda de año sea similar a la del primer semestre. La remuneración por asalariado en España cayó un 0,3% en el primer trimestre y un 0,1 en el segundo, frente a subidas del 1,7% y 1,5% en la zona euro. Además, según los datos del Ministerio de Empleo, sólo dos de cada diez asalariados han tenido incremento salarial y cada vez son más frecuentes los descuelgues de los convenios para reducir sueldos. Aun así, el supervisor recalca que la adaptación de los salarios a la situación cíclica del mercado laboral «resulta de vital importancia para que la incipiente recuperación se traslade con intensidad a la creación de empleo».
El crédito sigue siendo uno de los elementos más débiles en este contexto de mejora gradual de la economía española. «La traslación de esta mejoría a las condiciones de financiación del sector privado está siendo limitada», admite el Banco de España, con tipos de interés en los créditos a familias y empresas que «permanecen en niveles muy elevados para el tono expansivo de la política monetaria». A pesar de las facilidades del BCE para nutrir de liquidez a la banca, las condiciones de financiación para los hogares y las empresas son «considerablemente más estrictas en los países de la eurozona donde la situación cíclica es más débil», expone el supervisor.
Coste de financiación
El análisis realizado por el Servicio de Estudios del Banco de España sobre la situación del crédito en España señala que existen «fricciones» por el lado de la oferta de préstamos, especialmente por el «elevado coste de financiación de las entidades, que repercute en el precio que pagan las familias y las empresas», aunque también destaca que el «deterioro de la calidad crediticia de los prestatarios frena la recuperación del crédito». No obstante, el supervisor advierte de que la necesidad de las empresas y familias de reducir su todavía elevado nivel de endeudamiento debe ser compatible con una «redistribución eficiente de los recursos a los agentes más productivos y menos endeudados, para los que el crédito debería crecer». Y precisa que evidencias recientes muestran que esta redistribución está teniendo lugar. En cualquier caso, resalta que atender la demanda «insolvente» de crédito equivaldría a «posponer un ajuste necesario para afianzar la sostenibilidad de la recuperación económica».
Como acciones para apoyar el crédito a las pymes defiende reforzar el papel del ICO, acortar y hacer más flexibles los procedimientos de insolvencia, facilitar mecanismos extrajudiciales de pago, reforzar las sociedades de garantía recíproca, y mejorar la aplicación de las provisiones legales que limitan los plazos de cobro de las pymes.
Linde no se olvida de reiterar un aviso al Gobierno sobre el control del déficit, como ya hizo en su comparecencia en el Congreso. En concreto, dice que se «percibe una cierta ralentización en el ajuste de determinadas partidas de gasto, como es el caso del consumo público y, en particular, de la remuneración de asalariados»; no hay que olvidar que el año pasado se suspendió la paga de Navidad a los empleados públicos. Asimismo, la recuperación de los ingresos tributarios es todavía «insuficiente para alcanzar los objetivos para el conjunto del año.