Los fallos informáticos frenan la reforma sanitaria de Obama
El presidente de EE UU admite su frustración por los graves problemas de la web y se encomienda a los grandes talentos del país para solucionarlo
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarTres semanas después de que se activase la página web en la que los estadounidenses pueden aprovechar las ventajas de la reforma sanitaria, su funcionamiento es tan malo que la revista 'Consumer Reports' ha aconsejado a los usuarios «alejarse de ella durante al menos un mes, si se puede evitar, a ver si para entonces los informáticos han limpiado el desastre que han hecho».
«Nadie está más frustrado que yo con esto, lo que quiere decir que se va a arreglar», prometió ayer el presidente Barack Obama. La reforma sanitaria es su legado para la historia y el proyecto en el que ha invertido todo su capital político. Si bien muchas de sus cláusulas ya habían entrado en vigor, como la obligatoriedad de que las compañías de seguros ofrezcan anticonceptivos gratis o la posibilidad de que los padres mantengan a sus hijos en la póliza hasta los 21 años, el momento clave era el lanzamiento de esta página web, que comparará individualmente todos los planes de salud disponibles para cada individuo, asesorando también sobre las subvenciones fiscales para comprarlo. A partir del año que viene, quien no lo haya hecho será penalizado en su declaración de impuestos.
Para evitar la entrada en vigor de esta cláusula, corazón de la Ley de Atención Asequible (ACA por sus siglas en inglés), la oposición republicana ha forzado el cierre del Gobierno federal, que ha costado al país 24.000 millones de dólares en actividad económica perdida, y medio punto menos en las previsiones de crecimiento. Si bien los republicanos fracasaron en su misión, los fallos técnicos están logrando de facto que el programa se retrase.
Cuesta creer que en el país que inventó Internet, Google, Facebook y casi todas las grandes compañías tecnológicas, el Gobierno no pueda poner en marcha una página web eficiente que permita activar lo que se ha conseguido después de épicas batallas políticas, especialmente tras haber invertido más de 400 millones de dólares. «Esto es ridículo», clamó el senador John McCain. «Manda el Air Force One a Silicon Valley y tráetelo a Washington lleno de gente inteligente que arregle el problema».
El gobierno no ha especificado si ha seguido el consejo del hombre que perdió la Casa Blanca frente a Obama, pero el presidente aseguró ayer que ha recurrido a algunos de los técnicos más brillantes del país.
Con todo, la nueva meta de que funcione adecuadamente para el 1 de noviembre puede no cumplirse. El Center for Medicare & Medicaid Services que coordina el proyecto nunca ha llevado a cabo algo semejante, por lo que carece de experiencia. Algunos de los 55 contratistas que le dan el servicio aseguran que no será fácil. No solo porque la página ha recibido 19 millones de visitas únicas, cinco veces más que la de un gran banco, sino porque tiene que conectarse con todas las compañías de seguros que ofrecen los planes en los distintos estados y con los departamentos de gobierno que verifican la información de los aspirantes. Es esa sincronización la que hace caer toda la maquinaria.