Interior no encuentra a su hombre

«Ni se ha producido ni se está produciendo ni se producirá ningún tipo de indicación, sugerencia o presión ni a la administración de Justicia ni a la administración Tributaria ni a la Policía Judicial ni a ningún escalón administrativo que tenga que ver con este proceso», afirmó Mariano Rajoy el pasado 1 de agosto en el Parlamento durante el debate del 'caso Bárcenas'. Tres meses después, el pasado jueves, el Ministerio del Interior destituía a José García Losada como comisario general de Policía Judicial, el máximo responsable de la investigación sobre los papeles del extesorero y la supuesta contabilidad B en el PP.

En enero de 2012, solo diez días después de que Ignacio Cosidó fuera nombrado director general de la Policía, relevó a toda la cúpula del cuerpo que había sido designada por el anterior Gobierno socialista. Nadie se sorprendió. Desde la llegada de la democracia, la Junta de Gobierno de la Policía, a diferencia de los órganos directivos de la Guardia Civil, ha estado sometida a los vaivenes del gobierno de turno.

Lo que ya sí que se sale de la 'normalidad politizada' del Cuerpo Nacional de Policía es que en menos de dos años hasta cuatro mandos hayan ocupado la jefatura de la Comisaría General de Policía Judicial, el departamento más importante de la institución, y del que dependen unidades primordiales como las dedicadas a la lucha contra la corrupción, el crimen organizado, los grandes narcos, la delincuencia tecnológica o el crimen financiero.

Y es que el Ministerio del Interior no encuentra a su hombre, o a su mujer, para ese cargo clave, que en realidad sería el número tres de la Policía y casi el número uno en mando directo sobre las investigaciones de todo tipo. Lo ocurrido en estos últimos tiempos, coinciden todas las fuentes consultadas, no tiene precedente. Hasta ahora, lo habitual era que esa jefatura estuviera ocupada por la misma persona, al menos, durante tres o cuatro años.

Sin embargo, señalan estas mismas fuentes, todo ha cambiado en estos dos últimos años por dos factores fundamentalmente. Por un lado, la desaparición de la amenaza de ETA, que ha hecho que la otra gran comisaría general del cuerpo, la de Información, haya perdido muchísimo peso; y, por otra, la eclosión de infinidad de casos de corrupción que afectan fundamentalmente a los principales partidos.

Estas investigaciones han recaído, en un altísimo porcentaje, en la Policía por su demarcación urbana y en su departamento de élite, la Unidad Contra la Delincuencia Económica y Financiera (UDEF), la 'niña bonita' de la Comisaría General de Policía Judicial. Una UDEF que se encarga, entre otros, de sumarios tan decisivos para la vida política como los 'papeles de Bárcenas' o los casos 'Gürtel', 'Palau de la Música' o 'Método 3'. Y en ese escenario tan politizado se han producido los relevos que tienen desconcertados a los miles de agentes de la Policía Judicial.

Cacería

Que Cosidó iba a 'decapitar' al comisario de Policía Judicial que heredó del PSOE no fue una sorpresa. Juan Antonio González se había convertido en la bestia negra para el PP con su impulso decidido de la investigación inicial sobre 'Gürtel'. Desde luego nadie daba un euro por su continuidad después de conocerse que compartió mesa y mantel en 2009 con el juez del caso, Baltasar Garzón, y el exministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, durante una cacería.

Sí fue una sorpresa que el sustituto de González, Enrique Rodríguez Ulla, durara en ese cargo medio año. Fue destituido por Interior en julio de 2012 por investigar, sin informar a sus superiores, al entonces vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y sus inversiones inmobiliarias en Marbella.

La llegada de García Losada hace menos de año y medio parecía que iba a devolver las aguas a su cauce. Con un historial intachable labrado en años de lucha contra los narcos gallegos y un perfil bastante apolítico, nadie pensó nunca que su jefatura iba a ser tan efímera. Sin embargo, a decir de muchos, incluido el sindicato mayoritario de la Policía, el SUP, la forma en que García Losada ha llevado la investigación del 'caso Bárcenas' no ha sido del agrado de la cúpula de Interior. El hecho de que el destituido defendiera condecorar al policía más activo en la investigación de 'Gürtel' desde hace años, Manuel Morocho, en contra de la opinión de Interior ha sido la gota que ha colmando el vaso.

En la Policía ya se cruzan apuestas. ¿Cuánto tiempo durará en el cargo el nuevo jefe de Judicial, Santiago Sánchez Aparicio?