CÁDIZ

Una carrera profesional que nació y murió en su tierra natal

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En 1990 Esther Arroyo dejaba de ser una guapa anónima de Cádiz para convertirse en la más bella de España según un certamen que atravesaba por una etapa más boyante que la actual. Atrás quedaron sus años de estudiante en Amor de Dios y cómo pronto empezó a llamar la atención cuando bajaba a la playa La Victoria como una gaditana más. Un fotógrafo local le hizo las primeras instantáneas con cierto toque profesional, pero fue Miss España lo que catapultó a la modelo al centro del país y a las posibilidades laborales. Después llegarían sus papeles como actriz en Más que amigos o Periodistas y el honor de ser pregonera del Carnaval. El accidente la obligó, a partir de 2008, a centrarse en un largo periodo de rehabilitación que le alejó de los escenarios. El año pasado lo hizo oficial, la vida pública y con ella su carrera profesional se habían acabado.