Los valores catastrales de la ciudad bajarán un 27% el próximo año
Hita resaltó que supondrá una bajada de impuestos y que no tiene influencia en los ingresos del Ayuntamiento, aunque de no ser así «lo soportaremos»
CHICLANA. Actualizado: GuardarLa delegada municipal de Hacienda, Ascensión Hita, anunció que para 2014 los bienes inmuebles de la localidad se beneficiarán de una bajada del 27% en el valor catastral. Lo que añadió que repercutirá en la ciudadanía mediante una «bajada generalizada de impuestos». Durante su intervención, estuvo acompañada por Susana Moreno, en representación del Partido Vecinal Regionalista.
Hita destacó que esta medida se ha logrado mediante el trabajo del equipo de Gobierno «que ha hecho suya una de las grandes reivindicaciones ciudadanas» e hizo hincapié en que anteriormente «ningún Ejecutivo había logrado bajarlo». No obstante, aseguró que seguirán trabajando para que Chiclana «cuente con la revisión de valores catastrales cuanto antes».
Con esta bajada lo harán proporcionalmente los impuestos que dependen de este parámetro, como son la plusvalía, el traspaso patrimonial, el de sucesiones y donaciones, el de la renta o el de bienes inmuebles (IBI). Sobre este último, Hita señaló que el Consistorio actualmente trabaja en ver cómo repercute en el recibo «ya que depende de más cuestiones».
Además de los impuestos, la delegada de Hacienda resaltó que esta medida influirá positivamente en el acceso a becas y ayudas sociales, así como a la bonificación del 50% del recibo del IBI para familias numerosas. Muchas de estas solicitudes se basan en un valor catastral máximo para concederlas o no.
Ante la bajada directa de algunos impuestos municipales -otros tienen carácter autonómico-, Ascensión Hita indicó que este hecho «no repercutirá en los ingresos del Ayuntamiento». Aunque apostilló que de ser así, «lo soportaremos» ya que, según establece el plan de ajuste, «habrá que reducir gastos y si no gastamos más de lo que tenemos, podremos bajar los impuestos».
Además, la delegada explicó cómo las nuevas altas o la incentivación de las transacciones inmobiliarias por el abaratamiento de los costes suplirán la disminución de ingresos que generarán en las cuentas municipales la reducción de recibos como el de la plusvalía o el IBI.