Juergen Trittin y Claudia Roth, representantes de Los Verdes. :: REUTERS
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La canciller continúa deshojando la margarita

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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Arduos, intensos y complicados. Así son los contactos exploratorios que los partidos de la Unión, los cristianodemócratas y socialcristianos (CDU/CSU) que dirige la canciller federal, Angela Merkel, mantienen con sus dos posibles socios de gobierno para la próxima legislatura. ¿Socialdemócratas o verdes? Ambas posibilidades siguen abiertas tras la segunda ronda de contactos del lunes con los primeros y ayer mismo con los segundos.

Aunque los verdes han asegurado que lo más tarde hoy decidirán si los contactos de sondeo se convierten en una negociación seria, los conservadores apuestan por ganar tiempo y celebrar incluso una tercera ronda exploratoria. Con los socialdemócratas ya lograron ese objetivo el lunes después de ocho horas de discusión en la Sociedad Parlamentaria de Berlín, un edificio anejo al histórico Reichstag. La Unión y el SPD continuarán «explorando» si es posible negociar una nueva gran coalición mañana.

Tanto con unos como con otros, Merkel y los conservadores saben que deberán hacer concesiones. Lo más tarde hasta el viernes. Ese día Los Verdes inician su congreso federal para elegir a lo largo del fin de semana a su nueva cúpula dirigente tras las dimisiones en cadena de sus líderes por el fracaso electoral. La comisión ecologista que negocia con Merkel deberá entonces también informar si existen posibilidades de negociar una participación en el nuevo gobierno y obtener para ello el respaldo de los delegados. También el SPD ha convocado para el domingo a su 'convento' o pequeño congreso, en el que se decidirá también, en el caso de que el equipo negociador con la Unión lo propone, el inicio de negociaciones concretas para una nueva alianza gubernamental.

El caso es que nada está decidido todavía y los conservadores mantienen abiertas las dos opciones, pero para los analistas y, sobre todo, para los ciudadanos la gran coalición es la favorita. Una encuesta del instituto demoscópico Insa destaca que el 62% de los alemanes cuenta con que el país será gobernado finalmente por una alianza de conservadores y socialdemócratas. Aunque sólo el 54% de los votantes de la Unión la desea y el 42% de los seguidores del SPD.

Y aunque parezca que los contactos entre las dos grandes formaciones alemanas se han enfriado tras la segunda ronda de conversaciones exploratorias, todo podría cambiar en la tercera y supuestamente definitiva, si, como es habitual en este país, acaba imponiéndose el pragmatismo y unos y otros ceden en sus posiciones máximas para centrarse en los puntos coincidentes.