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Las críticas de Aznar a Rajoy por su actitud ante Mas pasan sin pena ni gloria por el PP
En el partido sostienen que los dos piensan lo mismo del soberanismo, pero actúan con un estilo distinto porque son diferentes
MADRID. Actualizado: GuardarLas duras palabras de José María Aznar sobre la actitud de Mariano Rajoy ante los planteamientos soberanistas en Cataluña no levantaron la polvareda que suscitaron las acusaciones de incumplimiento del programa electoral que hizo en mayo pasado. Sus comentarios en esta ocasión pasaron sin pena ni gloria por el PP y casi las únicas reacciones fueron para poner paños calientes y negar las diferencias entre ambos.
Desde el PP la respuesta se ciñó a que es una cuestión de estilo. Aznar y Rajoy «piensan lo mismo» respecto a la deriva independentista de Cataluña, pero tienen «estilos distintos» porque son «diferentes», resumió el portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso. Un criterio que hicieron suyo los dirigentes del PP que aceptaron comentar las palabras del expresidente de Gobierno durante la presentación de un libro sobre las víctimas del terrorismo en San Sebastián. En ese acto, reclamó «liderazgo» para enfrentarse al soberanismo y alertó de que «el silencio» puede hacer «tanto daño como la mentira» de los nacionalistas. Aznar también dijo que no puede haber «moderación» frente a la ilegalidad ni «prudencia» ante el auge del sentimiento independentista. Habló asimismo de «desfalco de la soberanía nacional».
El expresidente del Gobierno lo dijo con un lenguaje crudo, pero en el fondo compartió la inquietud de un moderado como el exministro y exlíder del PP de Cataluña, Josep Piqué, quien instó este fin de semana a Rajoy a «hacer política» y no limitarse a «dejar que pase el tiempo» con la esperanza de que el fervor independentista se desinfle.
Aznar, según reconoció él mismo, está «muy preocupado» por el cariz de los acontecimientos en Cataluña y el riesgo que supone para la unidad nacional. Una preocupación que es compartida por Rajoy y todo el PP, subrayó Alonso. El portavoz parlamentario señaló que el presidente del Gobierno «actúa con firmeza» ante el desafío soberanista, pero también «con disposición al diálogo». Una combinación de palo y zanahoria, prosiguió Alonso, que es de suponer que «también satisface al presidente Aznar».
Rajoy ha dado orden en el PP de que se trate de evitar a toda costa que se abran grietas en la respuesta a los planteamiento segregacionistas de Artur Mas. Por este motivo, la propuesta de una financiación singular para Cataluña que planteó la líder del partido en esa comunidad, Alicia Sánchez-Camacho, aunque tenía el visto bueno de Rajoy para ser planteada, fue arrumbada ante la airada reacción de los baronespopulares. Todo sea por no romper el frente antisoberanista. Con las palabras de Aznar ocurrió lo mismo y el discurso oficial negó las diferencias.
Llamamiento a la unidad
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, por ejemplo, no vio ninguna crítica a Rajoy en los comentarios del expresidente, más bien apreció un llamamiento a la unidad «en la defensa de nuestra Constitución». El de Educación, José Ignacio Wert, rompió una lanza a favor del jefe del Ejecutivo porque tiene «muy claras sus obligaciones», pero no se atrevió a comentar las reflexiones de Aznar porque dijo no saber si aludía a Rajoy.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se alineó con las tesis del también presidente de honor del PP y apostó por un discurso «contundente, muy radical y muy claro» en defensa de la Constitución. Una contundencia que, a juicio de la líder del PP catalán, Rajoy tiene y citó su comentario en el comité ejecutivo del lunes, donde dijo que no habrá «cambio de cromos» con Artur Mas.
Los socialistas no quisieron hurgar en el asunto y como las críticas «van dirigidas a Rajoy» la respuesta tiene que proceder del presidente del Gobierno, comentó la portavoz en el Congreso, Soraya Rodríguez. La portavoz de UPyD, Rosa Díez, tras apuntar que coincidía en algunas cosas con Aznar, señaló que el hecho de que el expresidente cuestione al que fuera su 'delfín' «no es noticia».