«Los socialistas no pagaron los BAM, ni pagaban el puente»

El PP ha enfurecido tras las últimas declaraciones del delegado del Gobierno andaluz, Fernando López Gil, en las que pide que se paralicen las obras del segundo puente para asegurar la contratación de los buques de acción marítima (BAM) para Navantia.

Tanto la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, como el presidente de los populares gaditanos, Antonio Sanz, han respondido a la propuesta socialista. «Hay que tener poca cabeza. Es la demostración de que el PSOE nunca creyó en el segundo puente, al igual que nunca quisieron el soterramiento», ha afirmado la regidora de Cádiz.

«Lo dijeron cuando presentamos el proyecto en el Ministerio, desde la Diputación, la Autoridad Portuaria, la Junta, la oposición municipal. Allá donde hubiera un socialista había unas declaraciones en contra del segundo puente. Por eso dejaron de pagarlo, lo pararon durante el Gobierno de Zapatero», ha asegurado en un comunicado.

Martínez considera que López Gil se retrató con esas declaraciones, indicando que «si cuando se estaban construyendo y entregando los BAM en el Ejecutivo de Zapatero se hubieran pagado, ahora habría disposición presupuestaria para nuevas contrataciones, pero con los socialistas ni pagaban los BAM, ni pagaban el segundo puente ni las obras del AVE. Por eso, y desgraciadamente, sabemos que todos los proyectos que dependan directamente de las administraciones socialistas como la Ciudad de la Justicia, el Hospital o el Albergue Juvenil no los van a ejecutar nunca», añade.

En el mismo tono de indignación que la alcaldesa ha respondido Antonio Sanz, quien ha lamentado la falta de «escrúpulos y vergüenza» del delegado de la Junta en Cádiz. El presidente de los populares gaditanos le ha pedido que «rectifique en su error» porque, según ha abundado el 'popular', «sin el escándalo de los ERE se podrían haber construido cinco o seis BAM».

En rueda de prensa, el dirigente ha acusado al PSOE de «no haber creído nunca» en esta infraestructura «tan importante para la ciudad y la provincia». Entiende Sanz que pedir la paralización de las obras supone «una irresponsabilidad».