Aznar exige al presidente «liderazgo» en Cataluña
Advierte de que el silencio ante el desafío de Mas puede dañar tanto como la «mentira» de los soberanistas
SAN SEBASTIÁN. Actualizado: GuardarJosé María Aznar reclamó ayer «liderazgo» para acometer una «afirmación rotunda de la Constitución» y hacer que España sea «una realidad jurídica segura, indudable y previsible». El expresidente no mencionó a Mariano Rajoy ni al reto soberanista del Gobierno catalán, pero eran los indudables destinatarios de su mensaje.
Aznar intervino en San Sebastián en la presentación del libro «Cuando la maldad golpea. Testimonios de superación personal de víctimas del terrorismo», y defendió que «la tarea más importante en la España de hoy es construir, ordenar y poner en marcha una gran política nacional basada en los principios constitucionales». Para ello, la sociedad debe encontrar en las instituciones «mucho más que comprensión o respaldo», debe hallar, subrayó el expresidente, «el liderazgo de quien tiene que abrir camino y tomar la iniciativa, especialmente donde más falta hace».
Enmienda a la totalidad
Sostuvo, según informa Efe, que «no hay moderación en aceptar la ilegalidad; no hay prudencia en consentir que un poder se ejerza por quien no debe y para lo que no debe; o en que no se ejerza por quien debe y para lo que debe. No hay tolerancia en admitir la ausencia o el vacío del Estado de derecho. No es una virtud del Estado dejarse desafiar cuando se funda en el derecho y sirve a la libertad». El expresidente abogó por «poner fin al desfalco de soberanía nacional que se está llevando a cabo por parte del nacionalismo».
Las palabras del expresidente son una enmienda a la totalidad a la estrategia de mano tendida y diálogo de Rajoy hacia Artur Mas, y abonan las tesis de los que dentro del PP ven con desagrado la actitud, a su juicio, contemporizadora, del jefe del Ejecutivo con los soberanistas.
Aznar, que ya alertó de «la seria gravedad» de la situación de España durante la recepción de la Fiesta Nacional del sábado, a la que acudió, dijo, para «defender la democracia, la unidad nacional y la Monarquía constitucional», mostró también su desacuerdo con la actitud de Rajoy ante los planteamientos soberanistas y, de nuevo sin citarle, alertó del peligro del «silencio ante lo que está ocurriendo en Cataluña» porque puede «dañar tanto como la mentira» de los independentistas.