EL AMBIGÚ

ESE CINE NUESTRO

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Si echamos una ojeada en la cartelera vemos algunos títulos con sello español e incluso algunas coproducciones que se han hecho con otros países como es el caso de 'El médico alemán', la película de la argentina Lucía Puenzo que es la candidata del país suramericano a los oscar de Hollywood.

El cine español que tenemos en pantalla es el que acaba de pasar por San Sebastián. Son tres cintas muy diferentes en su temátíca y género. Tres directores también con una forma diferente de entender el cine. Uno con una trayectoria extensa, Álex de la Iglesia; otro con muy pocos títulos en su carrera, Manuel Martín Cuenca, y el último, Fernando Franco, hace su debut en este mundo tan complicado como es el cine.

Álex de la Iglesia está en su línea. Una comedia trepidante y enloquecida que no da respiro al espectador. 'Las brujas de Zugarramurdi' es cine evasión aunque se pueden encontrar alguna que otra lectura crítica sobre los años que estamos viviendo. Álex de la Iglesia hace muchos años que conoce el oficio y sabe tocar las teclas para que su película sea vista por el mayor número de espectadores, como así está ocurriendo con las buenas taquillas obtenidas las primeras semanas.

De una comedia a un thriller inquietante, 'Caníbal' , cuarta película en la trayectoria del andaluz Manuel Martín Cuenca es una buena muestra del cine de género con un excelente Antonio de la Torre, también andaluz, en el papel del sastre que tiene como afición alimentarse de carne humana, concretamente de mujeres. Antonio de la Torre sigue creciendo y llama a la puerta de los Goya, mientras Martín Cuenca confirma su madurez como cineasta con un 'Caníbal' alejado de escenas sangrientas y el gusto por la 'casquería'.

Otra buena noticia es Marian Álvarez, ganadora de la Concha de Plata a la mejor actriz en la última edición del festival de San Sebastián por 'La herida' un desasosegante drama firmado por el debutante Fernando Franco. Los trastornos límites de personalidad, autolesiones incluidas, han sido tratados por el cine en muchas ocasiones pero seguramente nunca con la delicadeza y seriedad con que lo ha hecho este debutante que ha trabajado como montador en 'Alacrán enamorado', 'Blancanieves' o 'No tengas miedo'.

No son tres obras maestras pero si tres buenos ejemplo de un cine español que continúa saliendo adelante a pesar de la crisis del sector. Tres títulos que demuestran creatividad e ideas en estos tiempos difíciles que vivimos. No se puede competir con las superproducciones que utilizan los dólares como argumento pero sí se pueden hacerse grandes, medianas o pequeñas películas que demuestren que el cine sigue hablando, aunque vayan menos espectadores a las salas pero que al mismo tiempo crezcan las personas interesadas por este arte que ha cambiado su soporte y ha convertido muchas casas en pequeñas salas oscuras donde la magia de la pantalla tiene una forma diferente, pero los mismos destinatarios.