Gonzalo Ganaza

«Si crees que te vas a comer el mundo, el mundo te come»

Este portuense narra cómo se fue abriendo camino desde los 17 años y las dificultades que ha ido encontrando a lo largo de su dilatada trayectoria

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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Twain, el escritor norteamericano, dijo: «Si respetas la importancia de tu trabajo, éste, probablemente, te devolverá el favor». Dicho favor fue devuelto en forma de reconocimiento a un empresario nacido en El Puerto de Santa María y que desde joven, ya supo ir escribiendo las páginas de su propio destino.

Este empresario es Gonzalo Ganaza Sánchez, nacido en El Puerto de 71 años de edad, fue reconocido el pasado mes de junio con el premio 'Mejor empresario del año en El Puerto de Santa María', galardón otorgado por la Asociación de Empresarios de El Puerto. Este galardón, que va por su decimonovena edición, se le entregó viernes 4 de octubre en una cena donde se le reconoció el trabajo o «la lucha» de toda una vida.

Gonzalo Ganaza se siente halagado por el reconocimiento, «estoy muy agradecido ya que reconoce el esfuerzo de toda una vida luchando». El portuense matiza que «también otros compañeros se lo merecen, pero si decidieron eso, yo no voy a estar en contra mía».

Este portuense, casado y con tres hijos, también es conocido en el ámbito del El Rocío. Ha sido hermano mayor durante 12 años de la Hermandad de El Puerto y presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías. Un hombre creativo y trabajador que da muestras de haberse curtido el sólo a base de trabajo.

Repaso vital

Ganaza se crió junto con siete hermanos cerca de la plaza de Toros, desde pequeño ya fue aprendiendo el arte de emprender observando el negocio de su padre, un vendedor al por menor y al por mayor de fruta. «La fruta que comían todos los gaditanos era la que llevaba mi padre, la recogía de todos los camperos de por aquí y allí se subastaba, se movía por toda la provincia consiguiendo la fruta». El empresario recuerda sus inicios, «yo nunca he trabajado para nadie, yo monte un taller para bicicletas y motos con 17 años y así fui luchando».

Después del taller, Gonzalo comenzó el negocio de transporte y de recogida de basuras adquiriendo dos isocarros, «siempre basura industrial» como él especifica. Poco a poco y pudiéndose comprar camiones crea la empresa Geganaza en 1978 y trabaja para la Base de Rota y la General Motors de Puerto Real, «yo la vi nacer y trabaje con ellos hasta que los empresarios de allí apretaban mucho y yo ganaba poco, entonces se lo llevó otra empresa». Posteriormente, montó junto con otros 10 empresarios, la primera cooperativa que existía en El Puerto, Transportes Guadalete, con la que estuvo unos años hasta que decidió echarse a un lado y montar su actual empresa Pusama, en 1991, «no nos va mal, hay momentos mejores y peores pero no nos podemos quejar».

Esta empresa cuenta con tres plantas de reciclaje de residuos sólidos, en más de 15.000 metros cuadrados y una flota de 19 camiones y 30 trabajadores.

El portuense se muestra orgulloso de su empresa, es de los que opina que el empresario nace y se hace, «hay que nacer con esa inquietud de querer conseguir algo pero también hay que hacerse porque nadie nace sabiendo».

Entre los múltiples recuerdos de su trayectoria, Ganaza resalta con orgullo cuando el juzgado de primera instancia de El Puerto, le nombró administrador de una empresa. «Fue un orgullo que se acordaran de mí para esa labor». Su peor momento fue el fallecimiento de un trabajador,»se volcó una maquina y él era el maquinista, fue un momento difícil en la vida». «Hay momentos buenos que nunca se olvidan y momentos malos que tampoco se olvidan», remacha.

La crisis hace que en la actualidad muchas personas recurran a la aventura de emprender. Al pedirle consejo para esas personas que van a crear su propio negocio, Ganaza contesta: «En aquellos tiempos también era complicado, pero hoy además de ser difícil, todo es más caro. Estamos viviendo unos tiempos en el que nos gusta vivir muy bien, y para crear una empresa hay que sacrificarse mucho y no pensar son ocho horas, si tú no te sacrificas no llegarás a ningún lado. Desde el principio tienes que tener las cosas muy claras».

El galardonado también hace un análisis personal de la situación empresarial de la Bahía de Cádiz, que en la actual no destaca por su poderío: «Este rincón es muy especial, aquí desde los políticos hasta los que están arrimados a cualquier grupo quieren vivir sin hacer nada y ganar mucho dinero».