El chófer de Fabra ingresaba en el banco dinero en efectivo de su jefe

José Salvador Campo, chófer de Carlos Fabra, admitió ayer ante el juez que solía ingresar en el banco dinero en efectivo, y a veces cheques, de su jefe. «Me daba un sobre y me decía: ingresa esto en mi cuenta». El conductor, no obstante, precisó que no era algo habitual, lo hacía «de vez en cuando». Hasta cinco empleados de entidades bancarias de Castellón corroboraron las palabras del empleado del expresidente de la Diputación y exlíder provincial del PP.

El fiscal del juicio a Fabra por delito fiscal, cohecho y tráfico de influencias pretendía confirmar un informe de la Policía que sostenía que en solo dos días hubo diez ingresos cada uno de 3.000 euros en efectivo en una cuenta del acusado. El chófer de Fabra fue incapaz de precisar la frecuencia con que acudía al banco a ingresar dinero de su jefe. Tampoco los trabajadores de las entidades financieras concretaron la periodicidad de los ingresos, aunque uno de ellos dijo que iba «al menos una vez al mes».

José Salvador Campo comentó que durante los 25 años que trabajó para Fabra estaba disponible «las 24 horas del día» para sus encargos, y aunque admitió que las gestiones bancarias no eran su «función, él me pedía y yo lo hacía. Hacía lo que él me mandaba». Sí aclaró que sólo recibía «órdenes de don Carlos», pero no de la que fuera su esposa, María Amparo Fernández.

El abogado de Fabra también interrogó al conductor para saber si había visto al expresidente de la Diputación de Castellón recibir maletines o pagos por parte del empresario Vicente Vilar, también procesado en la causa y que supuestamente pagaba al político por sus gestiones ante el Gobierno de Aznar para sus productos. «Nunca», respondió el chófer rotundo.