Sindicalistas y un ex alto cargo de la Junta caen en otra redada
La operación policial incluyó decenas de registros y medio centenar de nuevas imputaciones
SEVILLA. Actualizado: GuardarLa juez que instruye el 'caso de los ERE' ordenó la segunda fase de la operación policial destinada a esclarecer el destino de las sobrecomisiones cobradas por los mediadores en las prejubilaciones pagadas por la Junta de Andalucía. Entre los nueve detenidos se encuentran sindicalistas y un ex alto cargo de la Junta de Andalucía, así como varios empresarios. La operación policial incluyó además decenas de registros y medio centenar de imputaciones, con lo que el número de imputados en el escándalo de corrupción superaría ya los 170.
Fuentes policiales explicaron que esta redada es fruto de la documentación y los testimonios analizados en la 'operación Heracles', que se saldó el pasado marzo con 20 detenidos. La operación se desarrolló en Madrid, Segovia, Barcelona, Jaén, Sevilla, Málaga, Córdoba y Cádiz, y fue especialmente incisiva con los entornos sindicales, cuya labor se reveló fundamental para que las empresas accedieran a las prejubilaciones y a los que la juez Mercedes Alaya apuntó en marzo como beneficiarios de 7,6 millones de euros por participar en las gestiones. Entre los arrestados están el ex secretario de Desarrollo Industrial de CC OO en Andalucía, Roberto Carmona, y el secretario provincial de UGT en Cádiz, Salvador Mera.
También hay otros dos exidirigentes sindicales de CC OO en Córdoba, reconvertidos en empresarios, y el vicepresidente de la patronal hotelera de Málaga, que habría realizado un ERE irregular en su hotel. El ex alto cargo público es Enrique Rodríguez, que fue gerente en Sevilla del Instituto de Fomento Andaluz y que en la actualidad ocupaba el cargo de delegado de Innovación en la Diputación de Sevilla, aunque fue cesado fulminantemente tras conocerse su arresto.
Asimismo, entre los imputados se encontrarían profesionales de banca que habrían ayudado al blanqueo de dinero procedente de estas sobrecomisiones, que Alaya cifra en más de 51 millones de euros.