La alarma ante la corrupción no cede
Los españoles perciben una leve mejora en la marcha de la economía que se refleja en un ligero descenso de su preocupación por el paro
MADRID. Actualizado: GuardarEl mensaje gubernamental de que existen ya algunos brotes verdes en la economía que anuncian el final de cinco años de recesión y el comienzo de una lenta recuperación parece que comienza a calar ligeramente, al menos en el electorado más próximo al PP. Eso es lo que reflejan las respuestas del barómetro del CIS elaborado con encuestas de septiembre.
El paro es todavía y de forma destacada el principal problema de los españoles, pero, por primera vez en meses, el grado de preocupación desciende ligeramente desde el 80,9% de agosto al 77,3% del barómetro de este mes.
El movimiento concuerda con la pequeña mejoría de la situación económica que los encuestados detectan en septiembre. El porcentaje que pasa de ver a la economía mal o muy mal desciende del 89,9% al 85,8%. De hecho, son menos los que creen que el actual momento económico es peor que el de hace un año, del 57% al 50%. Pero aquí acaban los arranques de ligero optimismo. Cuando se les pregunta si creen que la economía mejorará en 2014, son el 38,9% los que piensan que estará igual de mal, frente al 37% que lo pensaba hace un mes.
El barómetro del CIS también constata que la alarma entre los ciudadanos por los casos de corrupción no cede y que su desafección y desilusión hacia los partidos, los políticos y quienes gobiernan las instituciones no afloja en absoluto. La corrupción, como ocurre desde comienzos de año, sigue instalada en el segundo lugar del ranking de los principales problemas de los españoles, con la preocupación en sí por los políticos y los partidos en cuarto lugar, casi empatada con el tercer problema general, los problemas económicos.
La corrupción es citada como el mayor problema del país por un 37,1%, con una de las mayores tasas del año, aunque lejos del récord del 44,5% marcado en marzo pasado, cuando el escándalo de los papeles de Luis Bárcenas y el de los ERE fraudulentos de Andalucía se encontraban en la cúspide de su tratamiento mediático.