Sociedad

«Mis momentos más amargos fueron cuando dejé de bailar»

El artista sevillano vuelve de Latinoamérica para protagonizar el 'Flamenco Weekend' que se celebra los días 11 y 12 de octubre en el Barceló Sancti Petri

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Responde a estas cuestiones desde Medellín (Colombia) donde, además de actuar en su festival flamenco, ha recibido el reconocimiento del Consejo Internacional de Danza de la UNESCO. Él mismo se siente «renacido» tras un largo periodo de sinsabores conocidos sobre todo por los programas del corazón. Olvidados, el polifacético artista sevillano Antonio Canales ha vuelto a coger el timón de su vida y su carrera profesional y ha emprendido un largo y exitoso camino. Esta semana es la principal estrella del 'Flamenco Weekend' del Hotel Barceló Sancti Petri, Chiclana, donde impartirá clases magistrales y ofrecerá una actuación con el joven gaditano Joaquín de Sola.

-Le acaban de nombrar Miembro Destacado del Consejo Internacional de Danza de la Unesco. ¿Qué supone para usted este reconocimiento?

-Un sueño, sin duda. Fue uno de los días más felices de mi vida artística. Es muy importante para mí.

-Eso le ha ocurrido durante su estancia en Medellín, lo suyo con Latinoamérica es un auténtico idilio...

-(Risas) ¡Qué razón tiene! Llevo más de 30 años viniendo a este continente y le digo una cosa, no es equiparable a cualquier otro. En Colombia tienen un nivel de vida más bajo, pero todo el mundo come. Eso de que en Sudamérica están tan mal, de eso nada. Hay vida, hay más de doce millones de personas viviendo en Bogotá, en la ciudad hay teatros, cines, espectáculos callejeros, ambiente musical, la gente sale, va a comer con la familia, llena los teatros... Claro que hay necesidad, pero su manera de disfrutar la vida enamora. Por instantes, uno se olvida de la que está cayendo en nuestra España querida.

-Entonces, ¿se siente más querido y admirado allí?

-Nuestro país está inmerso en una crisis social grave, más allá de la económica. La gente no tiene tiempo, ni ganas de consumir arte, es otra cosa más que nos han robado nuestros gobernantes, la ilusión, y eso es algo muy difícil de perdonar. España siempre lo será todo para mí, aunque actualmente encuentre más reconocimiento y respeto fuera.

-En su caso es totalmente cierto eso de que después de la tormenta siempre llega la calma. ¿estamos ante un nuevo Antonio Canales?

-Increíble. Ha sido como un nuevo renacer. De repente me volqué en el baile y en la danza, porque es realmente el motor de mi vida y de mi ilusión. Creo que mis momentos más amargos y más absurdos durante estos últimos cuatro años fueron cuando intenté dejar de bailar. No puedo dejarlo. Estaba confundido, se puede bailar en todas las edades mientras tengas ilusión de hacerlo, mientras ese sea tu vehículo de expresión. Con cada edad tiene su momento y eso es bello. No, porque me vuelvo un ser insoportable, no estoy acostumbrado y pierdo el equilibrio. El año pasado hice ciento tres galas.

-No para y tiene varios proyectos en cartera, habrá Antonio Canales sobre el escenario hasta.

-Hasta siempre, mi vida es el escenario.

-Qué es lo mejor y lo peor que le ha pasado a lo largo de su carrera profesional? ¿Se arrepiente de haber hecho algo o haberlo dejado sin hacer?

-No me arrepiento de nada. El error es no aprender de los fallos que uno comete.

-En Chiclana va a impartir unas clases magistrales. ¿Cuál es la primera lección que trata de infundir en sus alumnos?

-Que el flamenco es una forma de vivir, deben ser flamencos hasta para dar los buenos días.

-¿Echa en falta nuevos valores en el mundo del flamenco?

-Sí, al flamenco le hace mucha falta que alguien rompa todos los moldes preestablecidos. Al igual que hicimos Joaquín (Cortés) y yo.

-El flamenco es eterno y universal pero, como todo, tiene que evolucionar, ¿hacia dónde va?

-Hacia el futuro, hacia la plenitud completa.

-¿No cree que el flamenco, el arte y la cultura en general tienen poco apoyo en muchas partes de España, no sólo en Cádiz?

-Ahora mismo, ¿qué tiene apoyo en España?, y menos en la cultura que nos mueve a usted y a mí.

-Arte, la palabra mágica. ¿Cree que la gente que no vive del arte no es consciente de su importancia?

-La gente tiene demasiados problemas hoy en día como para exigirles que den al arte la importancia que merece.

-Usted, sin arte, sencillamente se.

-Muere.

-De todas las facetas artísticas que ha desempeñado a lo largo de su vida, ¿cuál es la que cree que más le aporta y que usted más aporta?

-Bailar siempre estuvo en mí, desde los arcanos mas primigenios de mi sangre... Sin embargo, las otras disciplinas no sólo las he tenido que desarrollar, sino aprender sin recuerdos pasados y grabados en mis genes como regalos invisibles. Bailar es mi vida más verdadera, las demás facetas son mis senderos variados por donde transita ella.

-Por cierto, ¿a quién teme más, a los políticos o a la prensa rosa?

-Me son indiferentes ambos.