El San Fernando no levanta cabeza

Con Masegosa, su nuevo técnico en las gradas, el San Fernando mostró todas las carencias que tiene este año y lo alejado que está del nivel demostrado en la campaña anterior. Mucho trabajo para el nuevo entrenador que vio un primer tiempo de los azulinos para olvidar. Sin capacidad de juego, falta de toques y lo que es más preocupante, sin actitud. Al menos, durante la primera hora de encuentro. Ya perdía por 1-0 tras una jugada a balón parado que cabeceó el delantero del Albacete, Calle, solo en el área pequeña.

Tras los primeros 30 minutos de ir detrás de la pelota, que el Albacete manejaba entre la defensa y el portero sin mostrar mucho más, los azulinos decidieron dar un par de sustos y siempre con Ocaña como el gran protagonista. Se acercaba el final del primer tiempo y el San Fernando comenzaba a creerse que se merecía más, cuando llegó un nuevo mazazo. En el segundo acercamiento del Albacete, otro gol. De nuevo a balón parado y de nuevo un remate a placer, esta vez de volea, de Rojas que prácticamente tuvo que empujar el balón a las mallas.

En el segundo tiempo la actitud del San Fernando cambió. Quería borrar la imagen dada de desesperación y de juego sin sentido en busca de llegar como fuera al área rival, pero sobre todo de falta de intensidad y de presión. El portero del Albacete fue uno de los jugadores que más tocó el balón en el primer tiempo.

Ilusión sesgada

Si llegaba un gol pronto podría haber partido y con el arreón del principio llegó. Carrión marcaba también de cabeza. En cinco minutos el San Fernando había tenido varios saques de esquinas y oportunidades. El empate estaba cerca, pero llegó un nuevo jarro de agua fría. En el minuto 50, Samu se saca un gran disparo de larga distancia que Valle es incapaz de atajar. De nuevo dos goles a remontar y justo en los cinco mejores minutos del San Fernando en lo que va de temporada. Entonces los ánimos cayeron, se perdió el ímpetu inicial y habría que esperar al minuto 70 para ver un nuevo arreón del San Fernando.

La más clara la tuvo Carrión en un centro de Juanje que cabecea Jorge Herrero en el segundo palo y que remacha Carrión sin portero pero con la oposición de un defensa que le da lo justo para evitar el gol. Los jugadores pidieron mano, pero el colegiado no pitó nada. El chispazo se apagó pronto porque las fuerzas fallaron en el conjunto, sobre todo en Ocaña, el más destacado del primer tiempo y casi desaparecido en el segundo.

Quizás el San Fernando tampoco hizo grandes méritos para llevarse el partido, pero desde luego el Albacete tampoco. No le hizo falta. En tres llegadas, tres goles, y mientras a mantener el balón principalmente en su línea defensiva. Muchas conclusiones sacó ayer Masegosa de lo que se debe corregir y sobre todo recuperar. La solidez en la defensa mostrada el año pasado hizo aguas en el partido, y la concentración y actitud que caracterizan a los azulinos solo se vio por rachas. Ni rastro de los últimos minutos avasallando al contrario y lejos de las épicas remontadas del año pasado. Lo cierto es que al San Fernando aún le queda por recuperar jugadores de peso, pero sobre todo falta recuperar sensaciones.