La muerte de un joven indigente en un albergue apunta a un fallo en Urgencias

Pietr Piskozub, el joven polaco muerto en un albergue municipal de Sevilla, llevaba dos semanas vagando por los soportales de la avenida República Argentina. Llamaba la atención porque era un esqueleto ambulante. Alto, vestido de azul, ahora hemos sabido que pesaba 30 kilos. Buena parte del día lo pasaba tumbado a las puertas de un supermercado, en una zona donde abundan los mendigos de diversas nacionalidades. Impresionaba verlo. El martes, ante su mal estado, vecinos de la zona dieron aviso a los servicios de urgencia, que lo llevaron al hospital Virgen del Rocío. De madrugada fue dado de alta y trasladado al albergue municipal de la calle Perafán de Ribera, donde murió poco después.

La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, dijo ayer que su departamento ha abierto una «investigación reservada» para aclarar las circunstancias en que los servicios de urgencia del Virgen del Rocío decidieron dar el alta al joven, a pesar del estado en que se encontraba, «totalmente desnutrido y deshidratado», a las dos de la madrugada del miércoles. En el albergue municipal le dieron de desayunar y a media mañana alguien descubrió que había fallecido, tumbado sobre un sofá.

Uno de los usuarios del centro grabó un vídeo con el descubrimiento del cadáver y ha sido expulsado del albergue por vulnerar la intimidad de los allí alojados y de los trabajadores, según un portavoz del Ayuntamiento sevillano.

En una nota oficial, Salud asegura que esta investigación tiene como objetivo «esclarecer hasta el último detalle la actuación que se prestó y tomar las medidas disciplinarias y organizativas que correspondan» y expresa su «absoluta disposición a colaborar en la investigación judicial que se mantiene abierta para ofrecer todos los datos e información necesaria para que se esclarezcan los hechos».

La consejera declaró que está dispuesta a aportar «cualquier petición» que se le formule y que «en función de los resultados de esta investigación, como administración procederemos».

Según los primeros resultados de la autopsia, el joven padecía una bronconeumonía que podría ser la causa de la muerte. El Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla ha abierto diligencias y el fiscal superior de Andalucía ha prometido atender la petición de investigación por presunta negligencia solicitada por el Defensor del Paciente. También el Defensor del Pueblo andaluz ha abierto una queja y anunciado que se va a dirigir al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y a los servicios del albergue municipal para conocer las circunstancias que concluyeron con el fallecimento del joven.

La muerte del joven polaco cuestiona los mecanismos de atención socio-sanitaria, en especial el alta en el centro hospitalario, y también la eficacia de los programas municipales de ayuda a los indigentes, que no detectaron la situación.

José Chamizo, desde su asociación Voluntarios para un Mundo Nuevo, mostró su extrañeza por este extremo. «Hay asociaciones que reparten comida por la noche y es raro que no lo detectaran. Quizá el joven estaba tan enfermo que ni se podía mover».

Chamizo requiere un «nuevo planteamiento» para los sin techo, con «albergues más pequeños, con horarios más abiertos y más conectados con el movimiento asociativo».

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, indicó a la agencia Europa Press que el Ejecutivo español ya se ha puesto en contacto con la familia de Pietr Piskozub, y que la Policía investiga para conocer sus antecedentes .