ESPAÑA

La bomba del Pilar la colocó el grupo que trató de atentar en La Almudena

El artefacto que estalló en Zaragoza carecía de metralla, a diferencia del que fue desactivado en febrero pasado en la catedral madrileña

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La investigación policial del atentado con bomba ocurrido anteayer en el interior de la basílica zaragozana del Pilar estuvo bien orientada desde un principio, cuando los agentes señalaron como principales sospechosos del acto terrorista sin víctimas a los grupúsculos de anarquistas radicales responsables de seis ataques con explosivos en el último año, cuatro de ellos contra instituciones católicas.

El estallido de la bomba casera de Zaragoza, que solo causó daños materiales principalmente en los bancos de madera próximos al altar mayor, fue reivindicado ayer en internet por el 'Comando Insurreccional Mateo Morral'. Se trata del mismo grupo que se atribuyó la colocación de otro explosivo el 7 de febrero en la catedral madrileña de La Almudena, un artefacto que en aquella ocasión pudo ser localizado antes de la hora de explosión por un sacerdote junto a un confesionario y fue desactivado por la Policía.

El colectivo toma su nombre del terrorista anarquista que el 31 de mayo de 1906 atentó en el centro de Madrid contra los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia el día de su boda y que, pese a errar en su objetivo, mató con su bomba a varias decenas de personas.

La bomba del Pilar, colocada bajo un banco de la nave central, debajo de donde se ubica el órgano, estaba compuesta, según los propios terroristas, por dos kilos de pólvora negra embutidos en una botella de cámping gas y con un circuito eléctrico activado por un despertador a modo de temporizador.

Se trata de un artefacto muy básico, casi idéntico al incautado en La Almudena, que contenía 1.200 gramos de pólvora, pero con una diferencia importante. La bomba desactivada en Madrid tenía casi un kilo de tornillos metálicos. La del Pilar, según los datos disponibles, no tenía metralla, lo que habría rebajado de forma notable su peligrosidad potencial para los turistas y feligreses que había en la iglesia.

Aviso desmentido

Pero a la ausencia de heridos contribuyó más el hecho de que el artefacto explotase a las 13.50 horas, diez minutos antes de que se iniciase la misa, y que la zona del altar mayor llevase un rato cerrada a los visitantes.

Tanto la Delegación del Gobierno como los responsables del Cabildo del Pilar y los diarios 'Heraldo de Aragón' y 'El Periódico de Aragón' desmintieron, sin embargo, la afirmación de los terroristas que en su comunicado aseguran que avisaron a los dos medios de comunicación y al organismo religioso de la colocación de la bomba diez minutos antes de su detonación para que se pudiera desalojar el templo.

Mientras la basílica del Pilar recuperaba la normalidad tras la tareas de limpieza y todas las autoridades locales condenaban el atentado y animaban a vivir sin miedo las fiestas del 12 de octubre, la Policía continuó con las pesquisas para dar con los terroristas que, según su propia confesión, entraron en la iglesia y depositaron el artefacto sobre las 13.15 horas del miércoles. Las fuerzas de seguridad han intensificado los controles en la ciudad.