El juez interroga a una docena de testigos en busca de pistas sobre el crimen de Santiago

El Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago, que instruye la causa sobre la muerte de la niña Asunta Basterra Porto, cuyo cuerpo fue hallado en una pista forestal en Teo (La Coruña), interrogó ayer, en calidad de testigos, a doce personas, entre ellas gente del entorno de los padres de la menor fallecida y compañeros y profesores del instituto en que estudiaba, para comprobar si pueden aportar algún elemento que ayude a esclarecer este crimen.

Entre los testigos citados, que prestaron declaración entre la mañana y la tarde, estaban también las dos personas que encontraron el cuerpo de la menor y profesionales sanitarios.

La defensa de Alfonso Basterra, padre de la pequeña Asunta, también recurrió el auto de prisión. Un paso que había dado 24 horas antes el letrado de Rosario Porto, la madre de la menor. Ambos están encerrados en la cárcel coruñesa de Teixeiro

La asociación Clara Campoamor, entretanto, se ha personado como acusación popular en la causa. Los letrados Rocío Beceiro y Ricardo Pérez señalaron ayer que van «contra los responsables del asesinato» de la menor pese a que aún no están identificados. Los padres están imputados, pero no existe una acusación formal. Beceiro explicó que la asociación se presenta para ser la «voz» de la niña y de la sociedad.

Los investigadores, por su parte, reconocieron que hay resultados de algunas pruebas relacionadas con el crimen que pueden tardar «semanas» y otras «varios meses» en arrojar resultados. Los análisis de toxicología, ADN y trazas se efectúan en Madrid, mientras que la Comandancia de la Guardia Civil de La Coruña se encarga, entre otros aspectos, de analizar los registros solicitados de las líneas telefónicas de los padres de la niña y de la propia Asunta. Los investigadores no tienen previsto por ahora practicar más registros.