La amenaza iraní monopoliza la intervención de Netanyahu en Naciones Unidas
Actualizado: GuardarUn año después de sorprender al mundo con un dibujo rudimentario de una bomba para mostrar lo cerca que tenía Irán el arma atómica Benyamin Netanhayu regresó a la Asamblea General de la ONU y volvió a centrar su intervención en la amenaza que representa la república islámica para Israel. El primer ministro del Estado judío aseguró en 2012 que la bomba atómica era cuestión de «meses, si no semanas», aunque la Agencia Internacional de la Energía Atómica, que al contrario de lo que ocurre en Israel sí inspecciona las instalaciones iraníes, no ha sido capaz de certificar el carácter bélico de un programa que Teherán presenta como «de uso civil».
Ni el proceso de paz con Palestina, al que apenas se refirió de pasada, ni la guerra en la vecina Siria desviaron la atención de un Netanyahu para quien «Rohani es un lobo con piel de cordero» al que «ojalá pudiera creer, pero no puedo» porque hay «extraordinarias contradicciones» entre las palabras del presidente de Irán y las acciones de Teherán respecto a un programa nuclear que avanza pese a las sanciones internacionales.
Antes de hablar en la ONU Netanyahu se entrevistó con el presidente de EE UU, Barack Obama, para conocer la evolución del histórico acercamiento entre Washington y Teherán, una postura opuesta a la de la intervención bélica que defiende el mandatario israelí desde su llegada al poder. Los aires de cambio en Irán tras la victoria de Hasán Rohani en las urnas y el anuncio oficial del Líder Supremo de una etapa de «distensión histórica» no son suficientes para el primer ministro.