La ministra de Empleo, Fátima Báñez, conversa con el presidente de la Comisión del Pacto de Toledo, Manuel Chaves. :: BALLESTEROS / EFE
Economia

El Gobierno saca 23.631 millones de la hucha de las pensiones en dos años

Recurre otra vez este trimestre al fondo de reserva por 6.148 millones mientras la oposición parlamentaria en bloque rechaza su reforma

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Gobierno de Mariano Rajoy fue el primero en recurrir al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. En estos dos años habrá consumido 23.631 millones de la 'hucha' de las pensiones y del Fondo de Prevención y Rehabilitación (4.980 millones del fondo de las mutuas de accidentes y 18.651 del Fondo de Reserva). En esa cifra se incluyen los 6.148 millones que va a sacar en este último trimestre del año; 720 millones ayer mismo. Este año, la Seguridad Social ya había recurrido a la hucha de las pensiones por 4.500 millones.

Los recursos del Fondo de Reserva ascienden en la actualidad a 59.385 millones, según explicó la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, en su comparecencia en la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo. Báñez afirmó que, con esas reservas, el sistema tendrá que afrontar una previsión de déficit acumulado entre 2013 y 2016 de 36.500 millones, si no se reforma el sistema de pensiones con el factor de sostenibilidad y el nuevo índice de revalorización de las pensiones. El Fondo de Reserva, creado en el año 2000, no ha recibido nuevas aportaciones -salvo los intereses que genera- desde 2011 (en 2009 tampoco hubo dotación), puesto que desde entonces hay déficit en el mismo.

Con estos negros cálculos y la advertencia de que en 2050 tres de cada diez españoles tendrán más de 65 años, la ministra defendió la necesidad de aplicar la nueva fórmula para actualizar las pensiones, que las desvincula del IPC y hace depender su revalorización de la evolución de los ingresos y gastos del sistema. Báñez se encontró con el rechazo de todos los grupos parlamentarios de la oposición a su reforma. La Comisión del Pacto de Toledo en bloque -excepto el PP, obviamente- reclamó al Gobierno que retire su proyecto de ley y que empiece a negociar sin resultados predeterminados (los Presupuestos para 2014 ya incluyen una subida del 0,25% de las pensiones, la mínima que establece el proyecto de ley).

En la misma línea que anteriormente había hecho el Consejo Económico y Social (CES), donde sindicatos y empresarios al unísono rechazaron la reforma tal y como está planteada, los diputados alertaron de que los pensionistas perderán poder adquisitivo con el nuevo indice de actualización en los años malos y luego tardarán años en recuperarlo o no lo recuperarán nunca.

Subir más del 0,25%

La titular de Empleo se declaró dispuesta a dialogar y a hablar de los ingresos y gastos del sistema, incluso abrió la puerta a que en 2014 se suban las pensiones más del 0,25% si hay un acuerdo político sobre el proyecto de ley. Sin embargo, recordó a la oposición que el Partido Popular tiene mayoría absoluta y que su reforma es «la más equitativa».

Para contrarrestar la negativa valoración del CES, Báñez argumentó que ha recibido el apoyo del FMI, la OCDE y la Comisión Europea. Esto motivó que el portavoz del PNV en el Pacto de Toledo, Emilio Olabarría, ironizara que, con esos apoyos, «sí parece que España está intervenida». Olabarría calificó el proyecto de ley de «estropicio normativo» y dudó de su constitucionalidad por no garantizar la suficiencia de las pensiones.

Muy críticos fueron también los dos grupos parlamentarios en los que confiaba el ministerio para obtener apoyos. «La llamada al diálogo está totalmente viciada», señaló Álvaro Anchuelo, portavoz de UPyD. «No tenemos fe en esta negociación, creemos que no tiene margen para subir más del 0,25%, ni para cambiar la fórmula, ni los plazos», comentó. A su vez, Carles Campuzano, de CiU, acusó al Gobierno de «romper el Pacto de Toledo». «Su fórmula es arbitraria y el Gobierno debería retirar este proyecto y empezar de nuevo», sentenció Campuzano.

Desde la izquierda arreció aún más la reprobación. El portavoz socialista Valeriano Gómez, en un tenso debate con la ministra donde se cruzaron acusaciones mutuas, calificó de «atropello» el proyecto de ley porque no pide «un sacrificio puntual, sino que es un sistema que congela o impone pérdida de poder adquisitivo para siempre». Joan Coscubiela, de Izquierda Plural, hizo a la ministra una propuesta de pacto: «Aparque transitoriamente su propuesta, tome la decisión que crea oportuna en la subida de las pensiones para 2014 y abra un periodo de negociación para encontrar un punto de acuerdo». «Le cojo el guante», dijo Báñez, pero nada dijo de posponer la reforma ni negociar sin plazos. Lo que dejó claro es que la ley se aprobará antes de fin de año.