Aciaga mañana en El Rosal

El Cádiz B sufrió ayer su primer tropiezo liguero en El Rosal y lo hizo ante una ordenada Balompédica Lebrijana, que tuvo claras sus ideas desde el primer minuto.

Ilusionados llegaban los aficionados cadistas a Puerto Real para ver un nuevo episodio del filial amarillo. La buena trayectoria de las primeras jornadas invitaba al optimismo, pero ayer no fue el día. El guardameta José Antonio, que regresaba al once tras superar sus molestias físicas, se puso pronto el traje de faena para salir airoso en los intentos de Luigi y Jesús.

En la zona ofensiva, Aymen Souda tuvo su oportunidad, aunque apenas puso en aprietos a un seguro Iván Arés. De hecho, dos lanzamientos desviados del ariete y un empalme que salió alto de Alberto, tras completar una buena acción de Jesús, fueron las principales acciones de un filial cadista que no terminaba de arrancar.

Hasta que los pupilos de Joaquín Hidalgo, que probaron fortuna con disparos lejanos de Juanma, aprovecharon su oportunidad. Fue justo antes de descanso cuando el colegiado Ramos Ramos no señaló el saque de puerta en una jugada en la que el balón había salido y, a continuación, castigó un manotazo de Rubén Díaz al espigado delantero Jesús. La falta lateral fue aprovechada por el capitán visitante Juande, que recogió el cuero en el área y lo alojó en el fondo de las mallas (45').

Bermúdez buscó la reacción en la segunda parte con las entradas de Galindo y Carri, y este último fue clave en la jugada polémica del día. El extremo sufrió una falta y el colegiado señaló el punto de penalti. Todo quedó en nada al dar marcha atrás y sacar la acción fuera del área.

Rubén Díaz (que acabó expulsado en el 79') y Sana pudieron empatar, pero el gol no llegó. Al final, Luigi sentenció con un tiro cruzado (77'). Ayer no fue el día.