Sudán explota por los recortes en los subsidios para los carburantes
Actualizado: GuardarTreinta muertos es el último balance de las protestas que se han extendido por Sudán a raíz de la eliminación de subsidios a los carburantes. Las agencias incluso estiman que el número es mucho mayor, tal vez el triple, ya que los disturbios, iniciados en los estados de Jartum y Al-Jazira, al este de la capital, se han extendido al sur y han llegado a la costa del Mar Rojo, principalmente a las ciudades de Omdurman y Port Sudan.
Los opositores aseguran que las fuerzas de seguridad han reprimido violentamente a los manifestantes, mientras que el Gobierno achaca los disparos a grupos de desconocidos armados. Cuatro gasolineras resultaron incendiadas y numerosos autobuses y tiendas han sufrido la furia de los manifestantes, que también han cortado el tráfico de las grandes avenidas interponiendo neumáticos ardiendo.
La situación en la república saheliana se ha degradado por una combinación de factores sociales, políticos y económicos. La dictadura de Omar al-Bashir, un general reclamado por el Tribunal de La Haya, sufre el repudio de Occidente y se enfrenta al estancamiento de los conflictos de Darfur y Sudán del Sur. La pérdida de las tres cuartas partes de sus reservas de petróleo tras la escisión de su territorio meridional ha generado una sustanciosa reducción de ingresos y, prácticamente al colapso de la Administración.
El régimen de Al-Bashir mantiene una apariencia democrática a pesar de ejercer una represión continua de las fuerzas opositoras reunidas en torno al National Consensus Forces y los partidos islamistas de Hassan al-Turabi y Sadiq al-Mahdi. L