Suspenden las movilizaciones a las puertas del hospital de San Carlos

¿La última concentración a las puertas del hospital de San Carlos? Eso espera al menos la plataforma que durante estos meses ha luchado por conseguir que el recinto deje de ser militar y pase a manos de la Junta. Eso sí, aunque ayer suspendieron las movilizaciones también anunciaron que volverían, en caso de que el proceso de transferencia no avanzase según lo establecido. El compromiso público de la Administración autonómica para firmar el acuerdo con Defensa en el próximo mes, y que el edificio sea parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en marzo, ha sido suficiente para que el colectivo se dé por satisfecho en sus reivindicaciones.

Y es que el encuentro sirvió también para poner sobre la mesa la futura planificación del equipamiento. En un primer momento la Junta pretende que se convierta en un centro de referencia de cirugía mayor ambulatoria, para posteriormente ir abriendo camas de forma paulatina, primero para hospitalizaciones cortas, entorno a las 24 y 48 horas, y luego seguir avanzando hasta convertir el lugar en un centro de referencia para el tratamiento de lesiones medulares.

Pero todo ello, poco a poco. Hasta las urgencias, que dejarán de estar en Tomás del Valle y pasarán a formar parte de San Carlos, pero se es consciente de que no será antes de marzo de 2014. Incluso una vez que el equipamiento sea público habrá que ver cómo se integran las nuevas especialidades en el ritmo de vida del recinto sanitario.

Otro mensaje de tranquilidad se lanzó para la plantilla que, finalmente, será estaturarizada como exigían, contando por ello con las mismas condiciones laborales que el resto de personal de sus características. El empleo tampoco corre peligro, por lo que todo parece estar solucionado.

Ahora la plataforma espera cita para la otra reunión, la que mantendrá con Defensa, para comprobar que desde esta Administración tampoco existe ningún tipo de problema y el proceso avanza según lo esperado. Han sido meses de lucha, incluso con el logro de haber conseguido una de las protestas con más personas por las calles de San Fernando. Y todo acabó ayer de una manera discreta. Sin un gran número de personas, sin cientos de carteles en las manos, sin megáfonos o comunicado. Tan sólo con unas pancarta entre las manos y unos minutos de pie. Un tímido aplauso y se dio fin a las concentraciones. Ahora toca esperar que las cosas no se tuerzan y que la próxima noticia no sea que la plataforma se vuelve a concentrar delante de las instalaciones ante la falta de novedades en el proceso de negociación entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Defensa.