Los empresarios dan calabazas al derecho a decidir

Aunque Artur Mas podría tener buenas noticias mañana si el PSC apoya su documento a favor del derecho a decidir como texto de resolución del debate de política general, ayer recibió un jarro de agua fría de los empresarios. La directiva de la patronal Fomento del Trabajo, la principal organización empresarial de Cataluña, descartó su adhesión al pacto nacional por el derecho a decidir, el instrumento creado por Mas para implicar a la sociedad en el proceso soberanista.

En el pacto están, por ejemplo, las cámaras de comercio, los sindicatos, y otras organizaciones empresariales, pero no Fomento.

En cualquier caso, el «no» de la gran patronal catalana fue bastante ambiguo, ya que su órgano de gobierno decidió «aceptar» el documento sobre el derecho a decidir elaborado por el expresidente del Parlamento catalán Joan Rigol, y que plantea un texto de mínimos -«Cataluña es una nación y tiene derecho a decir»- y ni siquiera hablaba de la consulta. Los empresarios señalaron que no quieren entrar en el pacto nacional porque es una «plataforma de acción política», una actividad que «se aleja» de la labor de Fomento.