Economia

Rajoy anuncia que el Gobierno no hará más recortes este año

El presidente revela también que el déficit público fue en 2012 del 6,8% del PIB, en vez del 7% publicado, sin incluir las ayudas a la banca

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
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No habrá más ajustes desde el Gobierno en lo que queda de año «ni medidas extraordinarias». Así lo anunció ayer el presidente Mariano Rajoy al hablar sobre la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2014, cuyo proyecto aprobará mañana el Consejo de Ministros. «No vamos a anunciar nuevos recortes porque cumpliremos el objetivo presupuestario» -situado en un déficit del 6,5% respecto al PIB-, aseveró.

Desde Nueva York, donde asistió a la asamblea general de la ONU, el jefe del Ejecutivo reveló también que el déficit de las administraciones públicas en 2012 fue menor del publicado en abril por la Comisión Europea, que lo situó en el 6,98% equivalente del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 6,7% señalado un mes antes desde el Ministerio de Hacienda. En declaraciones a la agencia Bloomberg, concretó que el dato final fue del 6,8% sin contar las ayudas a la banca, que lo dispararían hasta el 10,4% aunque estas no computan para el objetivo de déficit impuesto desde Bruselas. Según fuentes gubernamentales, el motivo de tal diferencia es una revisión a la baja de las cifras definitivas de PIB de los últimos años por parte del INE.

Ello supondría un ahorro de unos 2.100 millones de euros, a los que habría que unir los «más de 5.000 millones» que, según Rajoy, el Tesoro se habrá ahorrado al cierre de año por la diferencia positiva en el pago de los intereses de la deuda. Su destino, explicó, será «compensar la parte más delicada del déficit, que es la Seguridad Social».

De otro lado, el FMI propuso ayer la introducción en la zona euro de un seguro común de desempleo e incluso la elaboración de un presupuesto compartido, dentro de su plan para avanzar en la integración fiscal de los países con divisa común. Precisamente sobre el paro, Rajoy no descartó otra vuelta de tuerca al mercado laboral -como un contrato único-, sin dar más detalles, «si fuera necesario para que las cosas funcionen mejor».