Economia

Cameron ficha a Ana Patricia Botín para atraer inversores a la 'City' londinense

LONDRES. Actualizado: Guardar
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Ana Patricia Botín, consejera delegada del banco Santander UK, ha sido nombrada por el Gobierno británico miembro de un consejo que se coordinará con los departamentos ministeriales para identificar las políticas de expansión de los servicios financieros de Reino Unido y para atraer nuevas inversiones que permitan a la 'City' desarrollar su posición como el principal centro financiero del mundo.

La creación del Consejo para el Comercio y la Inversión de los Servicios Financieros (Fstib) fue dada a conocer por el ministro de Hacienda, George Osborne, en el último Presupuesto y, en las últimas semanas, se había anunciado ya el reclutamiento de cinco directivos que pertenecen a los ministerios implicados en la promoción de la economía en el exterior. Ahora se han anunciado los consejeros exteriores, de los que Botín forma parte, junto a Douglas Flint, presidente del mayor banco con sede británica (HSBC), Martin Gilbert, principal ejecutivo de un gran fondo de inversión (Aberdeen Asset Management), Martin Scicluna, presidente de la aseguradora RSA y el francés Xavier Rolet, consejero delegado de la Bolsa de Londres, London Stock Exchange.

Botín declaró al conocer su nombramiento: «Como un importante inversor extranjero en Reino Unido, el Santander da la bienvenida a esta importante iniciativa de atraer más inversiones al país y de promover los servicios financieros de Reino Unido. Estoy encantada de servir en el Consejo y animada para trabajar con el Gobierno y con otras empresas del sector». El consejo se reunirá una vez por trimestre y sus miembros no recibirán salarios. Su tarea, bajo la presidencia de Charles Roxburgh, principal responsable de servicios financieros en el Ministerio de Hacienda, será la de identificar oportunidades de comercio e inversión, especialmente en economías emergentes, actuando coordinados la 'City' y el Gobierno.

Los servicios financieros producen al año un balance comercial neto positivo de algo más de 60.000 millones de euros, tanto como todos los demás exportadores británicos. El Tesoro recauda el 14% de sus impuestos de las firmas del sector, y el Gobierno británico ha fijado su promoción como uno de los objetivos prioritarios de su política económica.