Injusticia española
Actualizado: GuardarEspaña es el país de los pleitos largos y las condenas cortas. No hay duda que rumanos, rusos y bosnios lo saben. Somos el país ideal para delinquir, la disneylandia del crimen europeo, el patio de recreo de las cárceles del Este.
Por eso considero tan importante la reforma del Código Penal que el Gobierno aprobó el pasado viernes. Probablemente, tras la reforma de la Constitución sea lo más trascendental que puede hacer un partido político por un país. Mas aún cuando es admitido por todos que la Justica es el mayor problema que tiene España, incluso por encima de la crisis, porque entre otras cosas, es una de sus causas.
Desgraciadamente, dicho con todo respeto, nos ha tocado un ministro de Justicia relumbrón y aunque ha hecho lo que ha podido por adaptar el código a los nuevos tiempos, le puede su naturaleza.
Entre las luces del nuevo código veo la protección contra el acecho y el hostigamiento, la consideración del hurto como delito, los incendios forestales, la administración desleal y la malversación de fondos. Conductas todas ellas poco protegidas en el actual.
Entre las sombras, sin duda, el tratamiento que se le da a la propiedad intelectual en internet. Internet es un país sin fronteras. Internet vive a año de perro (vale por 7 humanos) y la justicia a año de tortuga. Para cuando salga el código ya se habrán inventado 10 formas de hackearlo.
Pero, por mucho que nuestro ministro quiera venderlo como la gran solución no lo es. El verdadero problema es otro: La exasperante lentitud de la Justicia española.
Una demanda civil tarda un año en verse en primera instancia y siete años en llegar al Supremo. El tiempo es el truco que utilizan multinacionales para salirse con la suya, es el socio silencioso de los políticos corruptos, es el gran aliado de la injusticia en España. Para cuando tenemos sentencia firme los alcaldes ya no son alcaldes, los deudores han arruinado a los acreedores y los huidos de la justicia han muerto en Venezuela. 'Tengas pleitos y los ganes' que maldecía el gitano. 'La justicia es coja pero alcanza al ladrón huyendo', que decía otro más optimista.
Por eso considero que ésta es una reforma florero que no ataca los verdaderos problemas de la justicia: la falta de medios y sobre todo la distribución de estos (en algunos Juzgados de Cádiz sobra la mitad de la gente y el de lo Mercantil necesitaría el triple de funcionarios).
España desespera porque la justicia no puede con el tiempo, sólo nos queda a los españoles esperar que el tiempo no pueda con la justicia. #síguemeytesigo