Una expresiva Merkel, ante los fotógrafos en un acto electoral en la capital federal. :: FABRIZIO BENSCH / REUTERS
MUNDO

Frenética persecución de los indecisos

La aburrida campaña cede paso a actos de última hora contra el estancamiento en las encuestasUn encuentro televisivo muestra un acercamiento de conservadores y socialdemócratas, a los que las urnas forzarían a una 'gran coalición'

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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Todo vale para motivar al electorado indeciso o tradicionalmente abstencionista. A punto de agotarse la campaña electoral para las elecciones legislativas en Alemania, los partidos, da igual el color, se han lanzado a una desenfrenada carrera para sumar votos y rascar sufragios de donde sea. Desde maratones de visitas puerta a puerta por parte de los propios candidatos en sus respectivos distritos electorales, a bombardeos postales y llamadas telefónicas masivas, así como los tradicionales mítines de cierre de campaña.

Después de semanas de aburrimiento y letargo electoral, la campaña se ha vuelto frenética, sobre todo a la vista de que los sondeos ofrecen cifras muy ajustadas, especialmente para los partidos menores. La última encuesta previa a los comicios, el 'Politbarometer' o barómetro político de la cadena pública de televisión ZDF, no se diferencia en mucho de otros sondeos. Confirma como todos el triunfo de la Unión de cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CDU-CSU) de la canciller federal, Angela Merkel, con un estable 40% de votos potenciales y sitúa a la oposición socialdemócrata (SPD) a una apreciable distancia con un 27%, aunque con tendencia al alza.

Los codazos se producen en la parte baja de la clasificación, donde se adjudica a Los Verdes un 9% de votos a la baja, un 8,5% a La Izquierda y un 5,5% a los liberales (FDP), los socios menores de la actual coalición de Gobierno de Merkel, que penden de un hilo a la hora de conseguir representación parlamentaria. Mientras un sondeo anterior veía dentro del Bundestag a la euroescéptica Alternativa para Alemania (AfD), el 'Politbarometer' la sitúa fuera, aunque no descarta que llegue a dar la sorpresa.

Con esas cifras, los partidos de la actual coalición de Gobierno suman un 45,5% de votos, frente al 44,5% de una hipotética entente de la oposición, una muestra más del arriba y abajo de unos y otros que deparan los numerosos sondeos de las últimas semanas.

Cita con una imitadora

Visto el panorama, todos quieren animar a los electores a acudir masivamente a las urnas. Han comenzado a llegar a los hogares los millones de cartas de la Unión que firma personalmente Merkel para reclamar las dos papeletas que deben rellenar los votantes, la primera para su candidato directo del distrito y la segunda para un partido determinado en cada Estado. La canciller cerarrá hoy su campaña para la reelección con sendos mítines en Berlín y Stralsund, su distrito en el noreste de Alemania, a la vez que circula por el país la 'Línea 150', un autobús que rodará 150 horas ininterrumpidas para movilizar hasta el último voto en favor de la formación conservadora.

Su más inmediato rival, el candidato socialdemócrata Peer Steinbrück, tendrá su último acto en Fráncfort, la capital financiera de Alemania, donde será entrevistado sobre el escenario por 'Bäppi la Belle', la más conocida imitadora de Merkel. Este nuevo 'encuentro' entre los dos principales candidatos a la jefatura del Gobierno alemán, aunque la dama sea de pega, tendrá seguramente un tono más jocoso. El SPD ha puesto en marcha además la acción '72 horas', las últimas previas al cierre de los colegios electorales mañana a las seis de la tarde, con la que pretende batir récords y visitar personalmente 5 millones de hogares con sus candidatos o ayudantes de campaña.

También los liberales van a hacer calle hasta última hora con su candidato y líder parlamentario Rainer Brüderle y el presidente y ministro de Economía, Philipp Roesler, incluso echando mano de viejas glorias como el legendario ex ministro de Exteriores Hans Dietrich Genscher en ciudades como Fráncfort y Stuttgart. El tradicional partido bisagra echa mano igualmente del buzoneo y tan sólo en el Estado de Renania del Norte-Westfalia, el más populoso del país, colocará 850.000 postales en otros tantos hogares para reclamar su voto.

Además de mítines de cierre, Los Verdes llevan a cabo en una céntrica plaza de Berlín la campaña 'Tres días de vigilia' en la que voluntarios del partido se relevan noche y día para responder por Internet y teléfono a las preguntas de los interesados, mientras La Izquierda, mítines aparte, apuesta por el «descentralismo» y monta una fiesta popular en Schwerin, en el septentrional Estado de Mecklemburgo-Antepomerania con estofado de carne gratis, además de la iniciativa 'Hallo Taxi' para pedir el voto a los conductores de ese gremio profesional.

Entretanto, los líderes de los seis partidos con representación parlamentaria celebraron un último encuentro televisivo, el que llaman le 'Debate de los elefantes' por su categoría de pesos pesados políticos, que se vio devaluado por la ausencia de última hora de Angela Merkel y, como reacción, del socialdemócrata Steinbrück. Todos recitaron sus respectivos programas al debatir los temas que más preocupan al electorado, en un tono muchas veces aburrido. Ni siquiera se levantaron la voz.