Los inversores alientan una recuperación aún dudosa en España
El Ibex marca un nuevo máximo anual, mientras el Tesoro logra colocar 3.080 millones a menor interés que este verano y la prima sigue a la baja
MADRID. Actualizado: GuardarLa recuperación bursátil se ha adelantado varios cuerpos a la económica en las principales economías europeas y, sobre todo, en España. Tanto es así que ha dejado descolocados a buena parte de los analistas, que hacen un llamamiento a la calma al detectar «cierta euforia» en los mercados continentales; también en EE UU y Asia.
Ayer, el Ibex-35, el principal índice bursátil español, marcó un nuevo máximo anual al alcanzar los 9.153,70 puntos -algunos analistas creen que llegar al nivel de los 9.500-9.600 es «cuestión de pocas semanas», aunque aún quedaran muy lejos las marcas históricas cercanas a los 15.900 puntos logradas en otoño de 2007, antes de estallar la crisis-, con una leve subida del 1,01% respecto al miércoles. La jornada empezó con subidas en las principales plazas internacionales, aupadas por la decisión tomada en la víspera por la Reserva Federal de EE UU de mantener contra pronóstico los estímulos económicos sin un calendario claro -la retirada «puede empezar a final de año», advirtió su presidente, Ben Bernanke-, si bien el optimismo se fue enfriando con el paso de las horas.
El Ftse Mibel de la Bolsa Milán encabezó las alzas del día (1,43%), moderadas en cualquier caso: 0,67% en el Dax Xetra de Francfort, 0,85% en el Cac 40 de París y 1,01% en el Ftse 100 de Londres. «Hay que ser prudentes y, en el caso del Ibex, aún más», advirtió Victoria Torres, analista jefe de Self Bank. El motivo: que si bien «hay cosas que han mejorado en la economía española, la deseada recuperación apenas se atisba aún». De hecho, tanto ella como otros colegas suyos recordaban ayer que hace apenas unos meses aún se hablaba de la necesidad de agotar hasta los 100.000 millones de euros la línea de crédito europeo concedido a la banca española y ahora la tesis dominante es que ni siquiera se prorrogará y bastará con los 41.000 millones ya dispuestos.
Señal de ello sería que las grandes entidades financieras españolas ya no son penalizadas en el mercado por las dificultades generales del sector. Así, tres bancos protagonizaron las mayores subidas del Ibex: 6,20% para el Popular, 3,84% para Bankinter y 2,83% para el Sabadell, cuyos derechos para la ampliación de capital que concluye a finales de mes llegaron a dispararse hasta el 7,86%.
Entonces, ¿a qué se debe ese aliento hacia los valores españoles, incluida la deuda soberana, por parte de los inversores? «Los mercados son siempre excesivos, tanto en la recompensa como en el castigo», apuntó Torres, en referencia a las últimas notas positivas recibidas desde algunas firmas internacionales que tan sólo la pasada primavera todavía eran bastante pesimistas en su análisis sobre la situación de España.
Otra explicación hay que buscarla en la disminución del riesgo en la zona euro, con ciertos mensajes de aliento desde el BCE -«haremos todo lo necesario para salvar el euro», sostenía a finales de julio su presidente, Mario Draghi-, e incluso en la propia recuperación de los resultados empresariales en España -las grandes compañías nacionales, las del propio Ibex, incrementaron casi un 25% su beneficio de media en el primer semestre-. «El nuevo signo favorable de algunos datos macroeconómicos ha influido en una medida mucho menor y más reciente», señaló Daniel Pingarrón, analista de Market Strategist.
Estado de ánimo
Para buena parte de los expertos estaríamos más ante un estado de ánimo que ante unos fundamentos económicos de peso. «Los datos siguen siendo malos, aunque está cambiando la percepción y se generaliza la opinión de que España ha hecho los deberes», coincidieron varios. De ello se ha beneficiado a lo largo del año, y sobre todo en los últimos meses, el Tesoro. Ayer lo volvió a hacer en una subasta de letras a tres y 15 años, con la que captó 3.080 millones de euros -la demanda duplicó esa cifra- a interés más bajo que en su última cita con esos plazos; en concreto, un 15,6% y un 7,5% menos, respectivamente.
Lo mejor, que las perspectivas para las emisiones de deuda siguen siendo positivas, aunque el potencial de mejora «no es demasiado amplio», puntualizó Pingarrón. La causa, según él, es que el Tesoro «está próximo a su margen óptimo de financiación», lo que implicaría un interés del bono a 10 años -el principal elemento de comparación con otros países- situado en el 4%. Algunos analistas lo ven posible para finales de año, con una prima de riesgo que continuaría cayendo hasta el entorno de los 200 puntos -ayer cerró en los 240, aún por debajo de Italia-.