Sociedad

La austeridad provocará que uno de cada tres pobres europeos en 2025 sea español

Intermón-Oxfam denuncia que los ajustes han abierto la brecha social al desmantelar los servicios que palian la desigualdad

MADRID. Actualizado: Guardar
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Las políticas de austeridad de los estados europeos como respuesta al escenario de depresión económica están abriendo una brecha cuyas consecuencias podrían ser irreparables. Este inquietante escenario es el que revela un estudio realizado por Intermón-Oxfam y según el cual, de no corregirse la tendencia, en 2025 Europa tendrá 25 millones de 'nuevos pobres'. Un tercio de ellos, además, serán españoles.

La organización, acostumbrada a denunciar la situación de regiones alejadas del mundo desarrollado, dirige ahora su mirada a la realidad doméstica. «El retroceso europeo tiene un impacto singular», afirma Jaime Atienza, director de campañas de Intermón-Oxfam, quien advierte en el escenario actual unos síntomas que marcan un camino hacia «una Europa más injusta». El diagnóstico parece «catastrofista», prosigue Atienza, pero puede evitarse con «el abandono de unas políticas restrictivas que solo han contribuido al incremento de las desigualdades sociales».

El trabajo titulado 'La trampa de la austeridad' analiza los efectos que las medidas emprendidas desde el comienzo de la crisis, en 2008, han tenido en los ciudadanos. Para la ONG, los programas de restricciones económicas no solo han errado en sus propósitos iniciales, sino que han contribuido a «desmantelar aquellos mecanismos que paliaban las desigualdades sociales», en palabras de Teresa Cavero, responsable de investigación de la entidad benéfica.

Según afirman en la organización, desde el comienzo de la crisis España ha experimentado un crecimiento exponencial de personas incapaces de cubrir sus necesidades básicas. Medio millón de españoles caen en la pobreza cada año, lo que engrosa la brecha social hasta convertir a España en la cuarta economía más desigual del continente, solo superada por Letonia, Bulgaria y Portugal.

La solución a un escenario tan desalentador se sitúa para la ONG en la adopción de estrategias alternativas. Intermón-Oxfam insta a los gobernantes a «tomar nota de experiencias del pasado para adoptar decisiones en una nueva dirección». La depresión que golpeó a América Latina en la década de los noventa sirve como ejemplo. «Unas políticas equivocadas arrastraron a la miseria a 64 millones de personas», recordó Atienza, y «sumieron a un continente entero en un declive del que tardarán 25 años en recuperarse».

Esta referencia debería servir, reiteró Teresa Cavero, para resolver con otras recetas los grandes males de la economía europea, centrados, según su análisis, en «una deuda pública insostenible y un sistema financiero fallido» cuyas consecuencias repercuten con mayor fuerza «en los colectivos más vulnerables». Como solución, la ONG llama a priorizar la protección social para «impedir que nadie que fuera del tren de la recuperación económica» a través de medidas que frenen el deterioro de la sanidad y educación públicas y alivien la presión fiscal sobre las economías más débiles. Desde Intermón defienden que «los recortes deprimen la calidad de los servicios». «La brecha educativa provocada por un sistema que tiende a la exclusividad dejará fuera del sistema a toda una generación de estudiantes», recalcó Cavero.

Como complemento al análisis, Metroscopia presentó un barómetro sobre la percepción sobre el impacto de la pobreza que revela que los españoles tienen una visión crítica de la estrategia de la clase política, lo que se traduce en una profunda desafección hacia la misma.