Denuncian que El Turronero busca legalizar su mansión como un «falso hotel rural»
Ecologistas destaca que la construcción, ubicada en un entorno protegido, «nunca ha estado abierta al público y es de uso privado»
UBRIQUE. Actualizado: Guardar«Intentan hacer pasar por un proyecto turístico una mansión para tratar de legalizarla». Ecologistas en Acción ha denunciado públicamente que Carmen López Mariscal, hija del empresario José Luis López Fernández, 'El Turronero', ha presentado un proyecto denominado Complejo turístico rural Cerro Mulera, por el que pretende legalizar como instalación hotelera la mansión que construyó ilegalmente su padre en la finca denominada Miguel Torres, ubicada en Cerro Mulera, término municipal de Ubrique, «zona de alto valor ecológico entre los parques naturales de la Sierra de Grazalema y Los Alcornocales», destacan.
Desde la organización proteccionista recuerdan que este complejo residencial se construyó en 2009, sin la preceptiva licencia municipal, y está formado por una vivienda de grandes dimensiones, piscina cubierta, bodega subterránea, aparcamiento, terrazas ajardinadas, etc. «Todas estas construcciones se han realizado en suelo no urbanizable, contraviniendo las normas urbanísticas vigentes de Ubrique, que no permiten ni este tipo de edificaciones e instalaciones ni este volumen edificatorio».
Los ecologistas recuerdan que el Ayuntamiento sólo ordenó la demolición de una pequeña edificación de 20 metros, pero no inició ningún expediente sancionador ni de restauración de la legalidad urbanística por la construcción de estos edificios ilegales, «a pesar de ser una finca de un empresario muy conocido, donde se han celebrado eventos multitudinarios con la asistencia de relevantes políticos», destacan.
Este proyecto turístico es «llana y simplemente una tomadura de pelo», apuntan los ecologistas, añadiendo que «sólo pretende legalizar unas edificaciones que por su edificabilidad, tipología y uso son incompatibles con el PGOU, dándole apariencia de instalación turística para poder seguir dándole un uso privativo y residencial por parte de sus promotores, tal y como ha sucedido hasta la fecha». De hecho, recuerdan que este supuesto complejo turístico rural «nunca ha estado abierto al público, lo que demuestra el fraude de todo este proceso, y ahora solicitan licencia para remodelarlo y ampliarlo».