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El extesorero pide que el juez cite al jefe de prisiones y el director de la cárcel
Interior encontró una minicámara el 6 de septiembre en el módulo de Bárcenas, pero no sabe si se utilizó para grabar
MADRID. Actualizado: GuardarEl extesorero del PP interpuso ayer una denuncia contra el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, y contra el director de la prisión de Soto del Real por la grabación sin su consentimiento de imágenes suyas dentro del recinto carcelario. El abogado Javier Gómez de Liaño entregó el escrito en los juzgados de la localidad madrileña de Colmenar Viejo, de cuya jurisdicción depende la prisión. Luis Bárcenas no acusa a nadie en concreto de la grabación de los vídeos, pero pide que se cite a declarar a ambos altos cargos bajo la condición que el juez crea apropiada.
La defensa del extesorero consideró que se perpetró un delito de vulneración de la intimidad y también pide que declare el propio Bárcenas. Solicita asimismo que se reclame a La Sexta, la cadena de televisión que divulgó las cintas, la entrega de las mismas.
Gómez de Liaño se declaró perplejo por las grabaciones a su cliente ya que está sometido a estrictas medidas de seguridad. Explicó que, por ejemplo, el martes fue desnudado y sometido a un cacheo integral tras mantener un 'vis a vis' con su esposa, Rosalía Iglesias. Acción que se volvió a repetir ese mismo día antes de su visita como abogado.
Instituciones Penitenciarias no tiene aún completa su investigación, pero avanzó que el 6 de septiembre último encontró en un registro del módulo cuatro, el de Bárcenas, una minicámara de ocho gigas de capacidad arrojada a una papelera envuelta en un condón. El aparato, sin embargo, no tenía tarjeta de memoria y no se pudo comprobar qué había grabado, así que podía ser la utilizada con Barcenas o no.
Frívolo proceder
La administración penitenciaria lamentó además «profundamente» que algunos medios de comunicación «se presten» a difundir imágenes obtenidas de forma ilegal. La divulgación de los vídeos solo lesiona «la intimidad del recluso y su familia sin ninguna aportación a la justicia que justifique tan frívolo proceder».
El sindicato de funcionarios de prisiones CSIF atribuyó la grabación a un recluso «teniendo en cuenta el tipo de plano, el movimiento de la cámara y el punto desde el que han sido tomadas» las imágenes. La organización gremial achaca los hechos «a la escasez de personal y de medios». En el módulo cuatro hay 140 reclusos y solo dos funcionarios, una proporción «a todas luces insuficiente», señala el sindicato en una nota.