Sociedad

«Recuperemos el futuro que nos robaron», propone Isaac Rosa

En 'La habitación oscura' el escritor sevillano confronta a la generación estafada a cuenta de la crisis con sus miedos, renuncias y carencias

MADRID. Actualizado: Guardar
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Un avestruz acorralado esconde la cabeza bajo tierra. Como los personajes de 'La habitación oscura' (Seix Barral), la nueva novela de Isaac Rosa (Sevilla, 1974). Pertenecen «a una generación estafada a la que le han robado el futuro» y «que se refugia en la oscuridad con el iluso afán de crearse otra realidad». Ganador de premios como el Rómulo Gallegos y el Andalucía de la Crítica con 'El vano ayer', Rosa ha escrito una fábula desoladora para plantar cara a la desesperanza. Quiere incitar a la acción a la generación que nació con la democracia, «a la que se le prometió un futuro mejor que le han robado y del que debemos apropiarnos de nuevo».

Encierra a su pequeño zoo humano en un cuarto oscuro para ver su evolución durante tres lustros y confrontarlos con sus miedos, sus renuncias y sus carencias y deseos. «Es mi generación, la que está en el centro del crisis, pero no escribo solo para ella», advierte el autor de novelas como 'El país el miedo', 'La mano invisible' o 'Adiós muchachos'. Sufre como ninguna los rigores de crisis, condenada a vivir peor que la de sus padres, pero si aspira a cambiar las cosas «debe abandonar el victimismo y actuar».

«Dejemos de ser espectadores. Si admitimos que otros nos han metido en el hoyo, asumimos que otros tendrán que sacarnos, cuando la solución debe partir de nosotros», propone. «Quiero meter al lector en esa oscuridad, que se vea a sí mismo como los personajes, que se pregunten qué hicieron antes del fiasco». «Podemos señalar como culpables a banqueros y políticos, a la burbuja inmobiliaria, decir que nos prometieron el futuro que nos niegan, pero hemos de saber qué hemos hecho mal y buscar la forma de cambiarlo». Cree que es «irreparable» el deterioro de los políticos y de las instituciones. «Esto no se arregla con una ley de transparencia ni con medidas contra la corrupción. Necesitamos una segunda transición que traerá cambios radicales en la jefatura del Estado o el modelo territorial», vaticina.