Economia

La reforma de las pensiones recortará el gasto en más de 5.000 millones al año

La memoria del anteproyecto muestra que se hubiera perdido poder adquisitivo de haberla aplicado en los años anteriores

MADRID. Actualizado: Guardar
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La reforma de las pensiones del Gobierno permitirá a la Seguridad Social 'ahorrar' más de 5.000 millones de euros al año, debido al recorte que se va a producir en las prestaciones por la aplicación del factor de sostenibilidad y del nuevo sistema de actualización de las prestaciones. En total, desde 2014 hasta 2022, la Seguridad Social habrá recortado más de 33.000 millones de euros, según la memoria del anteproyecto de ley que el Gobierno ha remitido al Consejo Económico y Social (CES).

Ya el próximo año, cuando las pensiones suban solo el 0,25% (el mínimo fijado en el anteproyecto de ley y el que se incluye en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2014) habrá un ajuste de 809 millones de euros (el gasto presupuestado en pensiones contributivas supera este año los 106.000 millones). El recorte se duplicará en 2015 y el déficit bajará en más de 1.600 millones de euros. Seguirá incrementándose año tras año hasta que en 2019 el ahorro para el sistema supere los 5.000 millones de euros, llegando a superar los 5.200 millones en los ejercicios siguientes.

Precisamente es en 2019 cuando entra en vigor el factor de sostenibilidad que ajusta la pensión en función de la esperanza de vida. Pero en realidad, todas las ganancias que el sistema obtiene hasta 2030 se producen exclusivamente por la no actualización de las pensiones con el IPC. A partir del próximo año, el Gobierno quiere que suban con un índice de revalorización que tiene en cuenta los ingresos y gastos del sistema y la necesidad de reequilibrar las cuentas de la Seguridad Social. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha insistido en que, con el nuevo índice, las pensiones no bajarán ni perderán poder adquisitivo. Sin embargo, la simulación realizada desde el propio Ministerio y que se incluye en la memoria del anteproyecto de ley demuestra que las pensiones hubieran perdido poder adquisitivo. En la Memoria se incluye un cuadro con el impacto que hubiera tenido en los 16 años anteriores -entre 1997 y 2012- el índice de revalorización si hubiera existido. Como en los dos últimos años, el sistema ha registrado un abultado déficit, las pensiones solo habrían subido un 0,25% en 2011 y en 2012 cuando el IPC (noviembre sobre noviembre) llegó al 2,9% en ambos ejercicios. Por lo tanto, los pensionistas hubieran perdido 2,65 puntos porcentuales de poder adquisitivo anual. Aunque en los años anteriores, las pensiones habrían aumentado un 0,25 más que el IPC y, a pesar del efecto acumulativo de ganancia sobre ganancia, difícilmente compensaría la pérdida de esos dos años.

Actualización del importe

La memoria señala que, una vez se reduzcan los desequilibrios presupuestarios de la Seguridad Social, «la actualización de las pensiones puede alcanzar cuantías próximas al límite superior y, en consecuencia, el ahorro alcanzado tenderá a estabilizarse o incluso a disminuir». De acuerdo con sus previsiones, el ahorro para el sistema no deja de incrementarse hasta 2021 y, después, está en niveles cercanos a los 5.000 millones. La mayor parte de la reducción del déficit se logra a través del ajuste en la revalorización de las pensiones. El Ministerio destaca que el 27% de la nómina de pensiones se paga en concepto de revalorizaciones. Sin embargo, aunque la situación económica mejore en los próximos años, el sistema tendrá la presión del envejecimiento de la población y de la llegada a la jubilación de las cohortes del 'baby boom'.

A la hora de calcular cuánto pueden subir las pensiones cada año, se tiene en cuenta la evolución de los ingresos y gastos del sistema en los cinco años anteriores y las previsiones para los seis años siguientes, por lo que el Gobierno de turno podrá influir en el resultado final a través de sus proyecciones. Pero, además, hay un elemento adicional de discrecionalidad, que es la velocidad a la que se quiere hacer el ajuste cada año y que se fijará en los Presupuestos Generales del Estado. El anteproyecto de ley solo dice que esa velocidad de ajuste estará entre el 0,25 y el 0,33; es decir, que cada año se ajustará entre una cuarta parte y un tercio del desequilibrio.

El ajuste de la pensión inicial cuando una persona se jubila en función de la esperanza de vida (a mayor esperanza de vida menor cuantía mensual) no conllevará ahorro al sistema hasta 2030, según la memoria, y entonces solo representará un 0,1% del PIB. A partir de 2040, el ahorro será de cuatro décimas del PIB (unos 4.000 millones de euros con el PIB actual) y de seis décimas a partir de 2050.

El anteproyecto de ley consta de siete artículos divididos en dos capítulos (uno para el Factor de Sostenibilidad y otro para el sistema de revalorización de las pensiones), a los que se añade una disposición adicional única y cuatro disposiciones finales. El Gobierno quiere aprobarlo en el Parlamento antes de fin de año.