
El Teatro Real quiere despedir a Gerard Mortier a coste cero
El director belga, con contrato hasta 2016, dice que se ha «aprovechado» su enfermedad para precipitar su salida
MADRID. Actualizado: GuardarLas espadas que empuñan Gerard Mortier (Gante, 1943) y el Teatro Real siguen en alto. La sangre podría llegar al río de los tribunales, algo que no desea la dirección de la entidad que asegura haber emprendido un proceso de negociación con el intendente belga, al frente desde hace cuatro años para que su marcha «no tenga coste para el teatro». Oficialmente no está ni despedido ni indemnizado, y su contrato como responsable artístico del coliseo está en vigor hasta 2016. Pero el Teatro cuenta ya con otro director, Joan Matabosch, cuyo nombramiento fue respaldado por la unanimidad de la comisión ejecutiva del real patronato del miércoles. Mortier confirma que dará la «batalla» y acusa a Cultura de «aprovecharse» de su enfermedad para precipitar su salida.
«Nuestro deseo es no llegar a los tribunales; sería una pena», aseguró el director general del Real, Ignacio García-Belenger, incómodo, nervioso y molesto ante las preguntas sobre el futuro de Mortier tras la presentación de 'El barbero de Sevilla' de Gioachino Rossini, que con dirección escénica de Emilio Sagi y el checo Thomas Hanus a la batuta, abre la nueva temporada diseñada enteramente por Mortier.
«Estamos hablando. El planteamiento es que la salida de Mortier sea a coste cero para el teatro», reiteró García-Belenguer, que se deshizo en elogios hacia el defenestrado intendente, aquejado de un cáncer para el que está recibiendo tratamiento de quimioterapia en Alemania y con «quien he hablado dos veces en las últimas horas». «En el talante de Mortier está llegar a un acuerdo con el teatro», aseguró después de que Mortier se explayara y pusiera caldo tanto a los responsables del teatro como a los gestores del Ministerio de Cultura.
«Hay que reconocer el valor, el trabajo de Mortier que ha colocado al Teatro Real en su sitio y le ha dado proyección internacional. Personalmente le tengo un especial cariño -creo que él también- y tenemos una relación excelente , pero el nuevo director artístico es Joan Matabosch», insistió García-Belenguer, cuyo empeño es «alcanzar un acuerdo cordial».
En un ejercicio de equilibrismo dialéctico sostuvo que en el teatro no hay bicefalia, que no hay dos directores artísticos, por más que Matabosh haya sido designado sin que Mortier esté técnicamente ni jurídicamente despedido, ni haya presentado su dimisión o su renuncia. Desde Alemania, Mortier asegura que está dispuesto a «presentar batalla». No ha ocultado su indignación al recordar que «tengo cáncer, pero no estoy muerto como les gustaría a algunos». Culpa a los responsables del teatro y de Cultura de «aprovecharse de mi enfermedad para acelerar el proceso».