Las obras en el Congreso eliminan cinco de los tiros que Tejero realizó el 23F
El presidente de la Cámara baja ordena que se investigue lo sucedido y que se intenten recuperar los vestigios de la intentona golpista
MADRID. Actualizado: GuardarLa copiosa gotera que cayó este miércoles del techo del Congreso y que obligó a suspender durante más de dos horas la sesión de control al Gobierno han dejado al descubierto otra reforma polémica. Las obras de colocación de aire acondicionado en varias tribunas del Salón de Plenos se han llevado por delante cinco de los tiros realizados durante el golpe del 23F, pese a que la Mesa del Congreso de los Diputados había dado orden de que «se respetara al máximo todo lo que había», según explicó ayer el presidente del Congreso, Jesús Posada.
Fueron los propios periodistas los que pusieron en conocimiento de los máximos responsables de la Cámara baja esta incidencia.
Posada, después de una primera inspección ocular, ordenó la apertura de una investigación para conocer lo ocurrido e intentar recuperar alguno de los vestigios perdidos. «El 23F, yo era gobernador civil en Huelva y soy el primer interesado en que nadie olvide lo que ocurrió esa noche y la respuesta que dieron los españoles», comentó el presidente del Congreso a los periodistas.
Tribuna
Los tiros se encontraban en el techo de la Tribuna de Prensa y muy juntos, por lo que los operarios, probablemente sin conocimiento de lo que se trataba, decidieron instalar en su lugar una rejilla de aire acondicionado, lo que hace prácticamente imposible recuperar las señales originales realizadas durante el intento de golpe militar. No obstante, los disparos realizados en el techo de la cúpula central del hemiciclo, unos treinta, los más visibles, se mantienen intactos.
A la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, le preguntaron los informadores por la eliminación de los disparos, sobre lo que afirmó que «tenemos muchas huellas» y que «lo que pasó, pasó». Villalobos añadió que es difícil explicarle a determinados políticos extranjeros «que no tienen ni elecciones democráticas» lo que ocurrió el 23-F. Por su parte, la secretaria tercera de la Mesa del Congreso, la socialista Teresa Cunillera, confirmó tanto las pesquisas como la elaboración de un informe que detalle esta grave incidencia, porque la instrucción que la Cámara baja dio a los operarios fue que se mantuvieran intactos todos los impactos de bala del 23F. «Esta chapuza es de Pepe Gotero y Otilio», enfatizó con enfado un diputado.