El acusado de matar a un joven negro en EE UU vuelve a comisaría por amenazas

El estadounidense George Zimmerman, exculpado el pasado 13 de julio del asesinato del joven negro Trayvon Martin, ha vuelto a meterse en líos. Los agentes tuvieron que interrogarle el lunes tras amenazar, supuestamente, a su mujer y al padre de ésta con una pistola. Pese a la intervención policial, su esposa, Shellie Zimmerman decidió no presentar cargos contra él. Las versiones de lo ocurrido son tan diferentes que no terminan de aclarar lo que verdaderamente ocurrió en ese encuentro. La Policía informó de que Zimmerman no había utilizado ninguna pistola para amenazar a su mujer. Sin embargo, el abogado del sospechoso, Mark O'Mara, indicó a la CNN que su cliente sí llevaba un arma de fuego, aunque nunca la sacó.

En su llamada al 911, Shellie Zimmerman relata que el exvigilante «está sentado dentro de su camioneta y continúa con sus manos puestas en su pistola, amenazándonos con su pistola». «El acosó a mi padre, cogió mi iPad, lo estrelló y lo rompió con un cuchillo», continúa la mujer, muy nerviosa, y sin dejar de llorar, según la grabación.

«El nos va a disparar a todos», dice Shelly, quien pide también a la operadora asistencia médica para su padre, advirtiendo que «él está temblando, parece que le va a dar un ataque al corazón, creo que su nariz está rota», según la grabación de su llamada al 911, de 16 minutos de duración. Sin embargo, y a pesar de la grabación, la exesposa de Zimmerman finalmente decidió no presentar cargos contra el exvigilante, por lo que la Policía archivará el caso.