La militancia responde al experimento gallego
Más del 60% de los afiliados participaron en la consulta, no contemplada en los estatutos del PSOE, para elegir al líder del partido
MADRID. Actualizado: GuardarAlrededor de seis de cada diez militantes socialistas logró movilizar el PSdeG con su consulta para la elección del futuro secretario general de la federación, según el escrutinio final dado a conocer ayer. No es una cifra apabullante, pero tampoco un varapalo para quienes se batieron contra Ferraz por una fórmula de designación que no contemplan los estatutos del partido y que se acabó consintiendo en aras de la paz interna.
La dirección federal insiste en que las elecciones del sábado, en las que resultó ganador el favorito, el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, no tienen validez oficial. Su resultado debe ser, de hecho, ratificado en un congreso convencional que tendrá lugar el próximo día 29, pero los delegados acudirán a esa cita con un mandato para atender el parecer de la militancia y sería una sorpresa que no lo cumplieran.
El hecho de que más de 7.000 militantes, de los cerca 11.300 llamados, se implicaran en la convocatoria permitió al líder saliente de la formación, Pachi Vázquez, sacar pecho por haber llevado hasta el final una apuesta que, a su juicio, servirá para facilitar el diálogo entre el partido y la sociedad y responder a la demanda de otro modo de hacer política. «Todos los agoreros comprobaron que a la gente, cuando le das participación, se implica», defendió en la Ser.
La experiencia gallega, que podría extenderse a otras federaciones si así se decide en la Conferencia Política que el PSOE celebrará en noviembre, ha sido una prueba de fuego para la primera fuerza de la oposición, que aún pisa con miedo el terreno del voto directo del militante. Ya lo admitió en el año 1997 para la elección del candidato a la presidencia del Gobierno, pero cosa distinta es el nombramiento del secretario general. Ahora el reto para el PSdG es demostrar que han servido para dar impulso a un partido en caída libre desde 2009.