Los taxistas despiden con dolor a su compañero asesinado

Una caravana de unos cuarenta taxis despidió ayer, en el cementerio de Chiclana, al taxista asesinado en la madrugada del miércoles y cuyo cadáver fue descubierto en el maletero de su vehículo, conducido por su presunto homicida, un excompañero del gremio que ya está detenido. Además, la localidad vivió una jornada declarada de luto oficial, en la que incluso se celebró un minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento.

Los taxistas chiclaneros quisieron mostrar con esta caravana su dolor y consternación por la muerte de este compañero, al que conocían como «Pirri», de 43 años y padre de una niña de seis. Para ello se concentraron sobre las cinco de la tarde en el Instituto de Medina Legal de Cádiz , donde ayer por la mañana se le practicó la autopsia al cadáver. A su término, la caravana acompañó al coche fúnebre hasta el cementerio mancomunado de Chiclana, donde el taxista fue enterrado.

El presunto homicida ha pasado hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Chiclana de la Frontera, donde prestará declaración a lo largo de la jornada ante la juez encargada del caso que ha decretado el secreto de sumario. Por ello la Guardia Civil no ha facilitado las identidades del presunto homicida, que hasta hace dos años trabajó como taxista en Chiclana, ni de la víctima, como tampoco ningún detalle sobre cómo y por qué ocurrió el crimen.

Los hechos, según la versión de los taxistas no confirmada por la Guardia Civil, sucedieron en la madrugada del miércoles, cuando los agentes de un control de la Guardia Civil en una pista de acceso a una playa cercana a la urbanización Roche, en Conil, sospecharon de un taxi y le dieron el alto. Así descubrieron que en el maletero estaba el cadáver del taxista, de 43 años, con una puñalada en el cuello y cubierto de sangre, siempre según la versión que han aportado sus propios compañeros, y detuvieron al homicida que conducía el vehículo.