ESPAÑA

García-Margallo: «Con Gibraltar el peligro no es la acción sino la ausencia de ella»

El ministro de Exteriores critica la política de mano tendida del anterior Gobierno hacia la colonia, a la que acusa de paraíso fiscal

MADRID. Actualizado: Guardar
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La política de mano tendida hacia Gibraltar puesta en práctica por el exministro socialista Miguel Ángel Moratinos significó «un error infinito» y «no obtuvo el más mínimo resultado». «Estoy convencido de que Moratinos lo hizo de buena voluntad, pero se equivocó en su política de cesión», criticó el actual titular de la cartera de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien denunció ayer en el Congreso que las autoridades del Peñón «aprovechan cualquier oportunidad para intentar ganarse el estatus de Estado soberano».

García-Margallo compareció a petición propia ante la Comisión de Exteriores para ofrecer explicaciones sobre la última crisis en torno a la colonia británica, que, según destacó, se debe a los continuos incumplimientos de la legislación europea en materia de medio ambiente y modelo económico por parte de Gibraltar. El ministro no dudó en acusar al Peñón de actuar como un paraíso fiscal que se lucra a costa de España, una afirmación que acompañó de una batería de cifras. Así, se preguntó como un territorio de apenas 6,8 kilómetros cuadrados puede ser el cuarto del mundo en cuanto a renta per capita. «Es sorprendente que un país periférico y sin recursos naturales alcance esas cotas», afirmó el ministro, quien apostilló que «bienvenida sea la felicidad ajena, pero no tan bienvenida si es a costa nuestra».

En lo que respecta al control de la frontera, que desde que se reforzó el pasado agosto ha originado colas diarias de hasta cuatro horas en los accesos a la colonia, el ministro aseguró que es obligación de España ante la UE controlar el tráfico de mercancías y personas en una zona que no se encuentra dentro del espacio Schengen de libre circulación. Más en concreto se refirió en la necesidad de frenar el contrabando de tabaco, que mueve miles de millones al año a ambos lados de la frontera.

«Semillero de conflictos»

El lanzamiento por parte de Gibraltar de 70 bloques de hormigón que impiden a los pescadores gaditanos faenar en uno de sus tradicionales caladeros también fue objeto de análisis. García-Margallo criticó la decisión unilateral del Ejecutivo que dirige Fabian Picardo y recordó que la UE otorgó la protección de esas aguas a España y Reino Unido, «un semillero de conflictos que debe tratarse mediante un diálogo previo.

El jefe de la diplomacia española sí agradeció el anuncio realizado por Gibraltar en las horas previas a su comparecencia sobre la posibilidad de modificar su ley con el fin de que los pescadores españoles puedan faenar en las aguas en disputa.

Ante estas situaciones García-Margallo afirmó que España llevará ante la UE y los tribunales internacionales todas las cuestiones en las que considere que Gibraltar transgrede la legislación. Y sean cual sean las decisiones que estos organismos adopten, «España las acatará porque la legalidad es el único marco en el que se mueve», añadió. El titular de Exteriores evitó en cualquier caso explicar en público los siguientes pasos que dará con respecto a Gibraltar con el fin de no ofrecer ventaja a la otra parte, aunque se mostró dispuesto a discutirlos con la oposición dentro de un clima de confidencialidad.

El ministro insistió en la intención del Gobierno en salvaguardar las buenas relaciones con un país aliado como Reino Unido. En cuanto a la posibilidad de entablar un futuro diálogo con Gibraltar circunscribió cualquier mesa de negociación a temas concretos, en la que deberá estar representada también a la Junta de Andalucía como parte interesada en los aspectos a tratar.

Pero de ningún modo se discutirá sobre soberanía con las autoridades del Peñón, un ámbito en el que, dijo, solo son competentes España y Madrid. En este sentido y a modo de colofón a su comparecencia García-Margallo no dudó en citar al expresidente socialista Felipe González para asegurar que «el problema de Gibraltar tiene una solución lógica, que es la devolución a España de un territorio español».